Tanto la industria de la automoción como las empresas de TI están actualmente inmersas en el desarrollo de coches de conducción autónoma. Sin embargo, los representantes de ambas industrias persiguen conceptos diferentes. Chris Urnison, responsable de Google Car, asume que la conducción autónoma requiere tecnologías revolucionarias que rompan con los estándares de los vehículos anteriores. En cambio, al menos los grandes fabricantes de automóviles alemanes se esfuerzan por evolucionar: Especialmente en la clase de lujo, sus modelos estarán equipados con más y más funciones de asistencia. Al final de este desarrollo, tarde o temprano, habrá un vehículo autónomo que se maneje sin conductor.
Actualmente, se están preparando las primeras funciones altamente automatizadas para la producción en serie. En un futuro próximo, los primeros vehículos de este tipo estarán en las carreteras. Los expertos del Instituto Fraunhofer de Ingeniería Industrial (IAO), con sede en Stuttgart, creen que los vehículos autónomos son ya tan sofisticados que sus fabricantes pueden esperar una aportación de valor añadido de 8.800 millones de euros sólo en Alemania. Un estudio de la consultora de gestión Oliver Wyman parte de la base de que en 2035 entre el 20% y el 30% de la producción mundial de vehículos corresponderá a automóviles parcial o totalmente automatizados.
Cinco niveles de automatización
La conducción semiautomatizada ya forma parte de la vida cotidiana de muchos conductores en la actualidad. Sin embargo, a pesar de los sistemas de asistencia disponibles, están en condiciones de tomar el control total del vehículo en cualquier momento. Los coches altamente automatizados o pilotados, en cambio, conducen realmente de forma autónoma. Los responsables de la política de transporte y los fabricantes de automóviles distinguen aquí entre un total de cinco niveles de automatización:
- 0. "Sólo conductor": todas las funciones del vehículo son realizadas o especificadas por el conductor.
1. Los sistemas de asistencia apoyan el funcionamiento de un vehículo. 2. Automatización parcial: algunas funciones, como el mantenimiento del carril o el aparcamiento, son asumidas por los sistemas de asistencia integrados, pero son supervisadas por el conductor. 3. Automatización condicional: los sistemas de asistencia realizan determinadas funciones de forma independiente. Si es necesario, se pide al conductor que tome el volante. Sin embargo, los sistemas son capaces de gestionar situaciones de tráfico problemáticas con una reserva de tiempo de unos diez segundos. Este nivel de automatización de los vehículos ya es técnicamente viable, y se espera que los primeros vehículos denominados de nivel 3 se matriculen a principios de 2019. 4. Alta automatización: el control del vehículo es asumido permanentemente por sistemas técnicos. Se anima al conductor a tomar la delantera si es necesario debido a determinadas situaciones de tráfico. 5. Automatización total: el coche conduce de forma completamente autónoma. Ya no es necesario un conductor humano. Las tareas del humano consisten únicamente en poner en marcha el sistema y definir el destino del viaje..