Dado que el crecimiento de las ventas no aumentó como se esperaba, el minorista de Apple Gravis está ahora en crisis. Las ventas navideñas no fueron como se esperaba y la cooperación con el grupo de grandes almacenes Arcandor fue un fracaso.
En realidad, Gravis había esperado un crecimiento de la facturación del 30% para el ejercicio 2008 y aumentó con optimismo el número de empleados de 661 a 761 en el transcurso del año. Sin embargo, el minorista de Apple sólo pudo aumentar un diez por ciento, lo que corresponde a una facturación de unos 150 millones de euros.
"Debido a la actual situación económica, se ha hecho necesario un ajuste de la estructura corporativa", así lo hizo saber Martin Wuppermann, director financiero y de recursos humanos del Grupo Gravis. Actualmente no se contratan nuevos empleados y no se prorrogan los contratos de trabajo que expiran. En concreto, hay 49 empleados afectados, por lo que se está intentando paliar las consecuencias mediante un plan social voluntario. De momento no se conocen más medidas, pero por supuesto se está estudiando en qué ámbitos es posible ahorrar más.
La empresa dice que la pérdida de ingresos por la cooperación con el grupo de grandes almacenes Arcandor no es en absoluto culpable del error. Gravis quería entrar en 90 grandes almacenes Karstadt con su propio sistema shop-in-shop. Pero los proyectos piloto de Lübeck y Düsseldorf se cancelaron poco antes de las Navidades, después de que el éxito esperado no se materializara.
El negocio navideño fue mal
"La planificación del ejercicio 2008 se basó en los buenos objetivos de 2007", explica Wuppermann. En aquel momento, la promoción de Arcandor aún no estaba prevista. En 2007, Gravis logró una facturación de 134 millones de euros y, por tanto, un aumento del 25% respecto al año anterior. Un crecimiento del 30%, es decir, una facturación de 170 millones de euros, parecía un objetivo bastante alcanzable para el año siguiente. Al menos en el primer trimestre de 2008 se alcanzaron las cifras previstas. Sin embargo, el negocio navideño, que no se materializó en su mayor parte, dejó una profunda cicatriz.
Gravis no ve como una amenaza la tienda de Apple abierta en Múnich en diciembre. Por el contrario, el fundador de Gravis, Archibald Horlitz, opina: "La visibilidad de la marca Apple también es positiva para nuestro negocio"
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