En este país, los compradores online confían principalmente en las opiniones de otros compradores. Sólo entonces llegan las recomendaciones de los conocidos. Pero a pesar de tener cuidado, las compras online pueden acabar en un fiasco. Por ejemplo, una de cada cinco personas ya ha caído en una estafa.
Cada vez son más los consumidores que recurren a las opiniones de los clientes en Internet para saber si el objeto o servicio que piensan comprar merece la pena. Para uno de cada dos compradores online (56%), la reseña es ya una importante ayuda para la toma de decisiones. Este comportamiento es algo más pronunciado entre las mujeres (62%) que entre los hombres (50%): el 66% de los jóvenes de 16 a 29 años y el 61% de los de 30 a 49 años afirman leer las reseñas en Internet antes de comprar. Entre las personas de 50 a 64 años, la cifra es del 49% y entre los mayores de 65 años, del 39%. Este es el resultado de una encuesta realizada por Bitkom.
Los sitios de comparación de precios también son una ayuda más para la toma de decisiones de los potenciales compradores. El 48% afirma haber utilizado estos sitios antes de realizar una compra. El 41% confía en los consejos que le dan amigos o familiares, y el 36% recurre a los informes de pruebas de la televisión, los medios de comunicación online o la prensa. Sólo uno de cada cuatro (24%) utiliza los sitios web de los respectivos minoristas como ayuda para la toma de decisiones. Otras fuentes de Internet se utilizan menos. Sólo el 19% de los compradores online lee foros o blogs sobre determinados productos antes de decidirse a comprar. Para el 14%, las redes sociales son una importante ayuda en la toma de decisiones.
El fraude al comprar por Internet
Comprar por Internet también puede tener sus inconvenientes. Según la Asociación Digital, más de uno de cada cinco compradores online (23%) ya ha sido estafado. Sin embargo, el 21% sólo ha sido estafado en contadas ocasiones, y sólo el 2% dice haber sido estafado a menudo mientras compraba por Internet. Además, el 13% afirmó que sus datos de pago ya habían sido utilizados de forma indebida tras una compra en línea. Al 3% le ha ocurrido incluso con más frecuencia.
En la mayoría de los casos (84%), sin embargo, la mala experiencia de comprar por Internet se debe puramente al retraso en la entrega. El 12% incluso lo experimenta con frecuencia. Además, el 79% se queja de ser inundado con publicidad no deseada después de una compra en línea: el 34% dice haberlo experimentado con frecuencia, el 45% rara vez.
Otra queja por no poder tener la mercancía en las manos de antemano es la decepción cuando no se corresponde con la descripción. El 75% de los encuestados lo ha experimentado al menos una vez. El 8% incluso más a menudo. El 73% de los participantes en el estudio han recibido productos defectuosos o dañados, aunque el 68% de ellos sólo en raras ocasiones y el 5% con frecuencia. Un servicio de atención al cliente inadecuado también es una molestia para más de uno de cada dos compradores online (57%): el 7% experimenta esta circunstancia negativa con frecuencia, pero el 50% sólo en raras ocasiones.