Andre Kiehne es responsable del negocio de soluciones en Microsoft Alemania desde julio de 2017. El 1 de octubre, el directivo sucede a Gregor Bieler como jefe del canal. No es de extrañar que Kiehne sea un gran aficionado a la computación en la nube.
Quien asuma el cargo de director de la One Commercial Partner Organisation (OCP) de Microsoft Alemania es responsable del negocio con 30.000 socios en Alemania. Hasta ahora, Gregor Bieler ocupaba este cargo como Director General. A partir de octubre, Andre Kiehne tomará el relevo.
Sin grandes sobresaltos a la vista
Kiehne comenzó su propio negocio como desarrollador de software a los 16 años y se describe a sí mismo como un "nerd digital". En una ronda de presentaciones en Microsoft Teams, el directivo dijo: "En mi opinión, el panorama de los socios está bien posicionado, por lo que no hay ninguna razón para reducir o aumentar mucho el número de nuestros socios."
La nube como requisito previo para la digitalización
La computación en la nube es el requisito previo necesario para la digitalización en muchas áreas, dice Kiehne, citando como ejemplos "AI, IoT, Edge - en gran medida también la Seguridad - todo eso está impulsado por la nube." Sin embargo, la digitalización y el uso de las nuevas tecnologías también requieren una mentalidad adecuada en las empresas. "Para impulsarlo, hay que tener el valor de cometer errores y admitirlos, o -desde el punto de vista de un socio- unir fuerzas con los competidores y poner en marcha proyectos conjuntos". Todavía queda mucho por hacer en este sentido en Alemania, está convencido el directivo: "Según el informe de digitalización del Banco KfW, las empresas medianas abordan cada vez más la digitalización, pero en una comparación europea Alemania va muy retrasada", subraya Kiehne.
"Punto de inflexión digital"
"Si se quiere, Corona fue algo así como un punto de inflexión digital para muchas empresas", dice Kiehne. Y que difícilmente sería conveniente decir en estas empresas, fundamentalmente, "ahora vuelvan a celebrarse todas las reuniones in situ en la oficina". Más bien, Kiehne cree que la nueva flexibilidad se mantendrá, sobre todo porque aportaría ganancias reales de productividad.