La revolución está completa. En apenas cinco meses, Samsung ha cambiado por completo la cara de sus smartphones de gama alta y ha aportado un soplo de aire fresco al mundo de la telefonía. Tanto ha pasado desde el lanzamiento del Galaxy S8 y S8+ (marzo de 2017) hasta la presentación del Galaxy Note 8 (agosto de 2017).
Samsung ha puesto toda la carne en el asador en materia de diseño, cambiando profundamente la cara de sus dispositivos. Mantuvo algunas características, como la pantalla curvada en los bordes, pero cambió completamente todo lo demás. El sensor de huellas dactilares se ha trasladado a la parte trasera, los biseles superior e inferior son prácticamente inexistentes y el sensor puede utilizar el escaneo del iris o el reconocimiento facial para desbloquear el smartphone. Un diseño completamente revisado, con la singularidad del Infinity Display, la nueva pantalla con formato de imagen 18,5:9, diseñada específicamente para aprovechar al máximo las series de televisión y los videojuegos.
Los tres smartphones tienen estas características en común y marcan una frontera con el resto de dispositivos de la compañía surcoreana. Elegir entre el Galaxy S8, el Galaxy S8+ y el Galaxy Note 8 no es fácil: aunque tienen un diseño muy similar, cada smartphone tiene sus propias peculiaridades. Por ello, antes de realizar la compra, es necesario conocer las especificaciones técnicas de los tres dispositivos para poder compararlos de la mejor manera posible y entender cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades. Aquí tienes una comparativa entre Samsung Galaxy S8, Galaxy S8+ y Galaxy Note 8.
Especificaciones técnicas Galaxy S8, S8+ y Galaxy Note 8
Para comparar smartphones, hay que empezar por sus especificaciones técnicas. Aunque en este caso hablamos de tres dispositivos bastante similares.
Empecemos por el último dispositivo lanzado al mercado: el Galaxy Note 8. El nuevo phablet de gama alta de Samsung cuenta con un chipset Exynos 8895, apoyado por 6 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento interno. El Samsung Galaxy S8+ cuenta con el mismo SoC, el chipset Exynos 8895, apoyado por 4GB de RAM y 64GB de almacenamiento interno, que se puede ampliar con una tarjeta microSD de hasta 2TB.
El Samsung Galaxy S8 tiene las mismas especificaciones que la versión Plus: chipset Exynos 8895 apoyado por 4GB de RAM y 64GB de memoria interna ampliable con una tarjeta microSD de hasta 2TB.
Pantalla y ergonomía
El tamaño marca la diferencia. Especialmente cuando se trata de teléfonos inteligentes. Ahora se acepta que los smartphones de gama alta deben tener al menos una pantalla de 5,5 pulgadas. Samsung ha ido un paso más allá y, gracias al Infinity Display, ha conseguido aumentar el tamaño de la pantalla a la vez que reducir el tamaño del smartphone. El nuevo diseño y la ausencia de biseles son los responsables de ello. Lógicamente, tanto el Note 8 como los Galaxy S8 y S8+ cuentan con una pantalla Infinity Display, pero con diferentes dimensiones.
Empecemos por el más pequeño, el Samsung Galaxy S8. El dispositivo tiene una pantalla de 5,8 pulgadas de diagonal con una resolución de 2960 x 1440 píxeles y 570ppi. El Galaxy S8+, por su parte, tiene una pantalla de 6,2 pulgadas de diagonal con una resolución de 2960 x 1440 píxeles y 529ppi. Por último, el Galaxy Note 8 tiene una pantalla de 6,3 pulgadas de diagonal con una resolución de 2960 x 1440 píxeles y 522ppi.
En cuanto a la ergonomía, los tres smartphones ofrecen un buen agarre, pero el mejor es probablemente el Galaxy S8, que gracias a su menor tamaño facilita el acceso al lector de huellas dactilares de la parte trasera.
Fotografía
La gran diferencia entre el Note 8 y el Galaxy Note 8 es el compartimento fotográfico. Es la primera vez que Samsung monta una doble cámara trasera en un smartphone y el Galaxy Note 8 es uno de ellos.
El Galaxy Note 8 es el primer smartphone que incorpora doble cámara trasera. El Galaxy Note 8 cuenta con una doble cámara trasera de 12 megapíxeles. Ambos sensores están estabilizados, pero hay diferencias. El primer objetivo es un gran angular de 24 mm, mientras que el segundo es un teleobjetivo. Gracias a los dos objetivos es posible hacer fotos con efecto bokeh. Las películas, por su parte, se graban con una resolución de hasta 4K. La cámara frontal es de 8 megapíxeles.
El Samsung Galaxy S8 y el Galaxy S8+ comparten el mismo compartimento fotográfico. En la parte trasera encontramos una lente de 12 megapíxeles con estabilización óptica y que graba vídeos con una resolución de hasta 4K. En la parte delantera, hay una cámara de 8 megapíxeles.
Batería y accesorios
Una característica que no hay que subestimar es la batería. Los tres smartphones tienen un compartimento técnico muy potente que requiere bastante energía para funcionar. El Galaxy S8 tiene una batería de 3.000mAh, mientras que el Galaxy S8+ tiene una batería de 3.500mAh. Para el Galaxy Note 8, Samsung ha hecho una elección muy particular, montando una batería de 3.300mAh. Más pequeño que la versión Plus del Galaxy S8, a pesar de tener una mejor hoja de especificaciones. Probablemente la compañía coreana ha hecho un gran trabajo en cuanto a la optimización del hardware y el software.
En cuanto a los accesorios, el Galaxy Note 8 tiene una característica especial que los otros dos smartphones no tienen: el SPen. El lápiz óptico, una característica única de la serie Note, mejora el dispositivo y aumenta las cosas que se pueden hacer con el smartphone. Por ejemplo, se puede averiguar el significado de palabras extranjeras con sólo acercar el lápiz óptico a la pantalla, o se pueden dibujar GIFs animados en la pantalla y enviarlos a los amigos.
Precio
En cuanto a los precios, hay que hacer una distinción: entre el indicado en la web de Samsung y el precio en la calle, las diferencias pueden llegar a ser de 100-200 euros. Para esta guía, sin embargo, tomaremos como referencia los precios comunicados por la compañía surcoreana en su página web.
Para comprar el Galaxy S8 tendrás que desembolsar 829 euros, mientras que el precio del Galaxy S8+ es de 929 euros. Con el Galaxy Note 8, Samsung se ha acercado por primera vez a la marca de los 1.000 euros. El smartphone, de hecho, cuesta 999 euros.
Qué smartphone elegir
Y ahora llegamos a lo más difícil. Decidir cuál es el mejor. Sin temor a equivocarnos, podemos decir que el Galaxy Note 8 es el mejor, sobre todo por sus características técnicas. Además de 6GB de RAM, también tiene una cámara trasera dual, que los otros dos dispositivos no tienen. Sobre todo, los 6GB de RAM aseguran un alto rendimiento sin ningún tipo de compromiso y con la posibilidad de utilizar muchas aplicaciones simultáneamente. El SPen también permite interactuar con la pantalla de forma innovadora, utilizando funciones especiales. El único inconveniente es la batería, que quizás es un poco limitada para los componentes internos del dispositivo. Si tienes un presupuesto ajustado y buscas el mejor smartphone para el trabajo, el Galaxy Note 8 es la opción obvia.
Si, por el contrario, la pantalla del Note 8 te parece demasiado voluminosa, puedes optar por el Galaxy S8. El rendimiento es ligeramente inferior, pero sigue permitiendo utilizar el smartphone con todo tipo de aplicaciones. Y desde el punto de vista económico, te ahorrarás 170 euros, que siempre pueden venir bien.