La tecnología operativa es un término que designa el hardware y el software utilizados para supervisar, controlar y gestionar el rendimiento de dispositivos físicos, máquinas, plantas y sus procesos y eventos.
En el pasado, las tecnologías operativas (OT) se utilizaban casi exclusivamente para controlar equipos industriales y -a diferencia de las TI- no estaban vinculadas a las redes. Las herramientas para supervisar o adaptar los dispositivos físicos, las máquinas y las instalaciones de producción estaban diseñadas mecánicamente, e incluso los limitados componentes de control digital disponibles utilizaban exclusivamente protocolos cerrados. Su tarea consistía principalmente en garantizar la disponibilidad permanente de las máquinas e instalaciones.
OT e IT se fusionarán
Hoy en día existe una tendencia hacia una mayor convergencia de OT e IT, en el curso de la cual cada vez más dispositivos físicos se integran en las redes. A través de la comunicación inalámbrica en la OT, el control y la supervisión también pueden llevarse a cabo a distancia en el futuro. A través de la comunicación M2M (machine to machine) y el aprendizaje automático, se está produciendo lentamente un cambio de paradigma con importantes implicaciones.
Oportunidades y amenazas de la convergencia
Todos los datos de producción de los dispositivos físicos pueden ser procesados y analizados en tiempo real con sistemas de Big Data. Esto permite un mantenimiento y una supervisión predictivos y supone una mejora significativa de la productividad. Esto significa que los límites entre OT e IT están desapareciendo. Los sistemas originalmente cerrados se están convirtiendo en sistemas abiertos. Se abren nuevos modelos de negocio, se pueden reducir los costes y mejorar los servicios. El mayor desarrollo de la Internet de los objetos (IoT) acelerará en gran medida esta tendencia. Solo una estrecha colaboración entre OT e IT puede hacer realidad un IoT eficiente y exitoso a largo plazo.
Por otro lado, los riesgos de seguridad surgen de las amenazas de malware que antes eran desconocidas en las tecnologías operativas debido a su naturaleza cerrada. Los informes sobre vehículos pirateados pueden servir de ejemplo. Esta amenaza podría extenderse a áreas de infraestructura crítica como plantas de energía y agua, instalaciones militares y muchas más. Aquí, las empresas, pero también los gobiernos, están llamados a prever amplios mecanismos de seguridad que impidan el acceso de terceros o incluso una toma de posesión de áreas sensibles y críticas para la seguridad.
Nuevos retos para los profesionales de OT y TI
Los expertos de ambas partes deben aprender, afrontar nuevos retos y crear juntos una base para la transformación que supondrá el Internet de las Cosas. Hay que encontrar soluciones para mantener las máquinas y los sistemas bajo control y poder evitar los ataques virtuales a los datos de los clientes y a los empleados de la empresa.