Desde hace unos años, existe una nueva enfermedad mental: la nomofobia. Es el miedo a no estar localizable a través del teléfono móvil. El término deriva de la frase inglesa "no-mobile-phone-phobia".
En 2011, un estudio encargado por la Oficina de Correos británica descubrió que cada vez más personas tienen problemas por no estar localizables a través de su teléfono móvil. Los miedos y comportamientos compulsivos resultantes se englobaron bajo el término "no-móvil-fobia". En el citado estudio -en el que participaron 1.000 personas-, el 54% dijo tener verdadero miedo en la vida cotidiana si no podía acceder inmediatamente a su teléfono móvil o smartphone en cualquier momento. El 20 por ciento de los encuestados también dijo que revisaba sus correos electrónicos en sus teléfonos móviles incluso en la cama. Hasta el 40% de los encuestados también dijo que no podía dejar su teléfono móvil o smartphone en casa o en el hotel cuando iba a la playa o a dar un paseo. En cuanto a los teléfonos móviles de empresa, el 28% de los encuestados respondió que miraba regularmente el dispositivo incluso en su tiempo libre; el 25% de los participantes en el estudio también dijo que no podía resistir la compulsión de utilizar el teléfono móvil cuando estaba de viaje.
Síntomas corporales como signo de enfermedad
Las personas que -por el motivo que sea- no pueden acceder a su teléfono móvil en ocasiones y, por tanto, no pueden seguir su comportamiento habitual, desarrollan a veces fuertes síntomas físicos como palpitaciones, sudoración, irritabilidad o inquietud interior. Los síntomas mencionados no pueden desencadenarse únicamente por la falta de acceso al propio dispositivo, sino que también se producen, por ejemplo, ante la ausencia de cobertura de Internet o un fallo de la red de telefonía móvil. Las personas que sufren de nomofobia también suelen tener un miedo excesivo a una carga insuficiente de la batería y, por lo tanto, suelen llevar consigo baterías de repuesto o un banco de energía. El impulso excesivo y la avidez por el smartphone también pueden conducir rápidamente a problemas sociales y tener un efecto negativo en el entorno de la persona afectada.
La ayuda profesional con la nomofobia tiene sentido
Las personas que sufren nomofobia suelen necesitar ayuda profesional de psicólogos o terapeutas especialmente formados para poder liberarse de las compulsiones existentes. Salir de este trastorno patológico de la personalidad es difícilmente posible por uno mismo. El tratamiento suele basarse en la confrontación, es decir, se provoca deliberadamente la situación temida. Cuando la persona afectada se dé cuenta entonces de que la vida es posible sin un teléfono móvil o un smartphone, la terapia acabará siendo un éxito.