¿Qué es el coeficiente de fondos propios?

El ratio de fondos propios es un ratio empresarial que indica el porcentaje de los fondos propios de una empresa en relación con su capital total o el total del balance. Proporciona información sobre la respectiva estructura financiera y la estabilidad.

El ratio de fondos propios no sólo se utiliza dentro de la propia empresa como base para las inversiones y otras decisiones financieras. Como indicador de estabilidad, sirve a prestamistas como los bancos para evaluar la solvencia y también es un valor importante para los acreedores, los accionistas o las agencias de calificación. Por todo ello, las diferentes partes tienen un gran interés en una medición y determinación segura de la solvencia.

Para poder evaluar el riesgo de crédito, debe garantizarse una cierta transparencia de las circunstancias económicas y financieras -por ejemplo, a través de los estados financieros anuales-. Para ello, los fondos propios y los fondos ajenos se compensan entre sí. Dado que el capital social está disponible como masa de pasivo en caso de duda, su participación en el capital total es de gran importancia. Cuanto mayor sea el ratio de fondos propios, menor será el riesgo para los acreedores y viceversa.

Cálculo del ratio de fondos propios

Hay una fórmula sencilla para calcular el ratio de fondos propios. Es:

Patrimonio neto / capital total (total del balance) x 100 por ciento = ratio de patrimonio neto

Así, una empresa con un balance total de 10 millones de euros y 2 millones de euros de patrimonio neto tendrá un ratio del 20 por ciento.

2.000.000 / 10.000.000 x 100 por ciento = 20 por ciento

Ventajas de un ratio de patrimonio neto alto

Las empresas con un ratio de patrimonio neto alto están mejor preparadas para afrontar las condiciones cambiantes del mercado que las que tienen un ratio bajo. Las principales ventajas son:

  • En las fases difíciles, unos fondos propios elevados proporcionan un colchón financiero crucial y pueden proteger contra el sobreendeudamiento en caso de pérdidas.
    • Mientras que los pagos de intereses a los bancos suelen ser exigibles independientemente de los resultados de la empresa, los inversores en fondos propios sólo reciben distribuciones si también se obtienen beneficios.
  • Cuanto más alto sea el coeficiente de fondos propios, más margen y posibilidades tendrá la empresa para realizar inversiones y tomar medidas de crecimiento con sus propios recursos.
    • La independencia de los acreedores en las decisiones empresariales es mayor; queda más libertad para la acción propia.

Posibilidades para aumentar el coeficiente de fondos propios

Tanto en el activo como en el pasivo de un balance, el coeficiente de fondos propios puede aumentarse con diversas medidas. En el caso de los activos, se trata de medidas de liberación de capital, en el caso de los pasivos, de financiación externa mediante ampliaciones de capital o de financiación interna mediante la llamada retención de beneficios.

Con un total de balance sin cambios, la deuda puede ser sustituida por los fondos propios y, por tanto, se puede conseguir un mejor ratio. O el total del balance puede reducirse sin modificar los fondos propios reduciendo las existencias y las materias primas, reduciendo los créditos pendientes o el inmovilizado.


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