El beneficio bruto es la diferencia entre el volumen de negocio y los insumos utilizados para ello. El ratio sirve para medir la eficiencia de la creación de valor en las empresas.
El beneficio bruto es uno de los ratios clásicos en la administración de empresas. Se define por la diferencia entre los ingresos por ventas y los costes incurridos por las mismas. Las empresas utilizan esta cifra clave como medida de la eficiencia de su creación de valor.
Para calcular el beneficio bruto se necesitan dos valores: los ingresos por ventas y el coste de las mismas. Para ello, los ingresos deben evaluarse primero en bruto, es decir, con el correspondiente impuesto sobre el valor añadido. Si, por ejemplo, se hicieron descuentos durante la venta, deben deducirse del total como las llamadas retenciones de venta. A continuación, se deduce el impuesto sobre el valor añadido, de modo que se dispone del volumen de negocios neto.
El segundo valor para determinar el beneficio bruto es el insumo que se ha realizado para el volumen de negocios. Dependiendo del producto o servicio, pueden ser relevantes diferentes valores. Estos incluyen:
- Costes de material de los bienes de producción propia
- Precios de compra de la mercancía
- Costes de los bienes o materiales comprados
- Precios de compra de la mercancía
La diferencia entre ambos valores da como resultado el beneficio bruto, que también se conoce como margen bruto o margen de beneficio bruto.
El beneficio bruto puede calcularse en un sentido más estricto o más amplio. Puede calcularse tanto para productos individuales como para todos los ingresos por ventas generados por una empresa en un periodo determinado. Por lo tanto, todo depende de las ideas que quiera extraer del uso de este ratio empresarial.
Rentabilidad bruta y ratio de beneficio bruto
La rentabilidad bruta y el ratio de beneficio bruto son otros dos ratios que pueden derivarse del beneficio bruto para la evaluación empresarial. La rentabilidad bruta es un indicador de la creación de valor de una empresa. En este caso, el beneficio bruto y las existencias de mercancías que la empresa tiene por término medio se ponen en relación porcentual entre sí. El ratio de beneficio bruto indica el porcentaje de beneficio bruto en la facturación de la empresa y, por tanto, lo relaciona con su rendimiento operativo.
Los costes que se imputan a la facturación de determinados productos suelen ser costes variables. Para una empresa, el beneficio suele ser la variable decisiva por la que se mide el éxito de sus actividades de explotación. Si se conocen los ingresos por ventas y los costes variables, el beneficio bruto puede utilizarse para definir con exactitud el nivel de los costes fijos para garantizar la rentabilidad de las operaciones. Por supuesto, el objetivo es también reducir los costes variables, por ejemplo, negociando precios de compra más favorables. Esto también aumentará la diferencia entre la facturación y los insumos y, por lo tanto, también aumentará el beneficio bruto.