"La guerra por el talento también nos afecta", confesó Robert Helgerth, director de pymes y socios de Microsoft. El gigante del software sigue su propio camino en la pugna por lo mejor, por ejemplo, en los jardines de infancia.
"Queremos introducir a la gente en la informática y en Microsoft lo antes posible", dijo Helgerth. La publicidad comienza en el jardín de infancia. Y es así: los empleados de MS apadrinan jardines de infancia (a menudo en barrios socialmente más débiles), instalan el programa Schlaumäuse en un PC. Todo el mundo se beneficia de ello. "Los empleados vuelven muy entusiasmados, y para los niños son Mr. Esto, a su vez, promueve su identificación con la empresa. "La motivación viene de la identificación", dijo Helgerth de forma sucinta.
Por el compromiso social, Microsoft da a los empleados hasta tres días libres al año. Un buen efecto secundario: la fluctuación no deseada es inferior al 1%. Además, Microsoft apoya activamente a sus socios en la búsqueda de empleados. Con MS Employ se puso en marcha un portal de empleo para especialistas en informática y ventas. Allí, los socios de EM pueden presentar su empresa y buscar especialistas. Además, Microsoft ofrece formación en colaboración con sus socios. "Buscamos aprendices para nuestros socios, la mitad de los cuales completarán su formación con nosotros y la otra mitad con el socio".