Cómo elegir entre un PC de sobremesa y un portátil

En función de tus necesidades y de las prestaciones que necesites, puedes elegir entre un PC de sobremesa o un portátil: descubre qué características debes valorar.

No es ningún secreto que el PC es ya un fiel compañero diario para muchos de nosotros. Tanto si se trata de un ordenador de sobremesa como de un portátil, se puede navegar por la red y ver el mundo sin salir de la pantalla, así como estudiar, trabajar e incluso participar en actividades intensas, ¡y divertidas! - sesiones de juego. Por eso, muchas personas pueden verse tentadas a comprar un aparato tan completo y con posibilidades prácticamente infinitas, o a sustituir el actual por uno más potente. Pero a la hora de comprar un nuevo ordenador, ¿debe optar por un ordenador de sobremesa o un portátil? Cuáles son las ventajas de una u otra solución?

Portátil: por qué merece la pena elegir

Por supuesto, la respuesta a la pregunta "¿es mejor un PC de sobremesa o un portátil?" puede variar, y mucho, en función de nuestras necesidades y de la continua evolución del mercado -que actualiza cada año los mejores modelos de portátiles y PC de sobremesa-. Y sólo se aclara después de tener en cuenta ciertos aspectos. En general, la característica más importante de un portátil es que sea fácil de llevar a cualquier parte. Esto nos da gran parte del rendimiento de un PC normal en movimiento, lo que es ideal para aquellos que estudian o trabajan con un enfoque más dinámico. No es casualidad que cada vez haya más modelos en el mercado más ligeros y ergonómicos, con un peso total que no suele superar los dos kilogramos para evitar la fatiga.

En nombre de la movilidad absoluta, un portátil es por tanto más pequeño y generalmente más agradable estéticamente que un ordenador de sobremesa, y ocupa menos espacio en el hogar. Además, un portátil puede conectarse fácilmente a nuestro televisor, quizás para disfrutar de una buena película en streaming en uno de los muchos servicios de suscripción disponibles. Sin embargo, a pesar de todas sus ventajas, un portátil también tiene varias limitaciones. Como bloque único, actualizar un portátil para mejorar su rendimiento nunca es fácil -salvo en modelos específicos- y se limita únicamente a la memoria RAM, el disco duro y, en su caso, la unidad óptica. Esto puede desanimar a los que buscan una máquina muy personalizable y que no se quede tecnológicamente obsoleta en poco tiempo.

El PC de sobremesa: por qué merece la pena elegirlo

Si las características de un PC de sobremesa son diferentes a las de un portátil, la más evidente sólo puede asociarse a su propio "físico". Como ordenador de sobremesa, no se puede desplazar y es más grande y voluminoso que su homólogo portátil. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, desde el punto de vista del coste, un PC de sobremesa tiene unas características técnicas decididamente superiores a las de un portátil del mismo precio, con un hardware más potente y, sobre todo, totalmente actualizable por los usuarios. Esto hace que el ordenador quede menos obsoleto con el tiempo.

La posibilidad de actualizar el hardware hace que los ordenadores de sobremesa sean especialmente versátiles y adecuados para cualquier uso, incluido el de los juegos. Además, optar por un ordenador de sobremesa le deja mucha libertad y le permite obtener los mejores componentes posibles a un precio más asequible. Esta última opción despeja las dudas sobre si comprar un ordenador de sobremesa o un portátil, pero requiere un mínimo de conocimientos informáticos por parte del comprador.


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