Mucha gente subestima la importancia de mantener su smartphone actualizado. Las razones para hacerlo son muchas, algunas frívolas y otras cruciales.
Mantener un smartphone Android actualizado es crucial. No tanto porque las actualizaciones suelen traer consigo nuevas funcionalidades que a algunos ni siquiera les interesan, sino por dos aspectos que tienen el potencial de convencer a cualquiera de mantener su dispositivo al día.
El primero es la optimización. Cada vez es más habitual que los fabricantes, en su prisa por seguir el ritmo de tantos nuevos productos que hay que oficializar en tantos mercados diferentes, envíen al mercado smartphones con un software mal optimizado. La falta de optimización suele ser evidente cuando se compra un producto en los primeros días de su lanzamiento. Ralentizaciones, bajo rendimiento de las cámaras y de la batería, a veces reinicios: todos estos son síntomas que indican una falta de optimización del software, un problema que se resuelve con actualizaciones después de la primera. Teniendo esto en cuenta, para mejorar el rendimiento y la estabilidad de tu dispositivo, se vuelve importante mantenerlo actualizado.
La importancia de la seguridad de las actualizaciones
El segundo aspecto es más importante que el primero. Aunque a la larga se puede superar la falta de rendimiento, la seguridad debería ser un aspecto clave de absoluta importancia para todos.
Cada mes Google distribuye a los fabricantes los denominados parches de seguridad, es decir, soluciones a los distintos bugs que puede sufrir Android y, sobre todo, soluciones a las brechas de seguridad que surgen de vez en cuando y que pueden poner en riesgo los datos contenidos en los smartphones. A partir de ahí, es cada fabricante el que decide si integra los parches de seguridad de Google en sus propias actualizaciones y cuándo lo hace.
No todos los fabricantes actualizan sus productos al mismo ritmo que Google produce y distribuye parches para Android, es decir, cada mes. En general, la distribución mensual es una prerrogativa de la gama alta, mientras que los teléfonos de gama media y baja pueden actualizarse bimensualmente o, en el peor de los casos, semestralmente. Siempre y cuando, por supuesto, el smartphone en cuestión no sea tan "viejo" que ya no esté cubierto por el soporte de software del fabricante.
Intuitivamente, integrar los parches de seguridad cuando el fabricante los pone a disposición y los envía como una actualización de software es crucial. Por desgracia, los malintencionados suelen encontrar la forma de "infiltrarse" en los dispositivos que guardan decenas de datos personales, así como contraseñas y datos de acceso a multitud de servicios. Así que, desde este punto de vista, renunciar a las actualizaciones de software no es ni puede ser una buena opción.
Cómo actualizar tu smartphone Android
Sin embargo, ¿cómo actualizar tu dispositivo? En teoría, debería recibir una notificación de que hay una actualización esperando a ser descargada e instalada. Sin embargo, en la práctica no siempre es así. Así que es una buena idea hacer una comprobación manual de vez en cuando.
Por lo general, la ruta para hacer esto es la siguiente - Configuración > Sistema > Avanzado > Actualizaciones del sistema - pero los diversos elementos del menú pueden variar ligeramente de un modelo a otro. Este menú mostrará las actualizaciones pendientes, que pueden descargarse e instalarse. Es una buena idea reiniciar el teléfono cuando la actualización esté completa.