Switch (alemán: Schalter, Weiche) es un término de la tecnología de redes y se refiere a un dispositivo que se utiliza para distribuir flujos de datos. Para ello, es necesario que al menos dos ordenadores estén conectados a un conmutador para poder intercambiar datos.
A diferencia de un concentrador, que reenvía los datos enviados por un ordenador a todos los demás dispositivos conectados, un conmutador funciona de forma más inteligente porque puede identificar cada ordenador individual. Esto permite enviar datos específicamente de un PC a otro. Además, con un conmutador es posible enviar y recibir datos al mismo tiempo.
Los conmutadores vienen en versiones pequeñas, normalmente en forma de caja plana, para redes privadas o para su uso en pequeñas empresas con sólo unos pocos ordenadores. Para las redes grandes, se suelen utilizar varios conmutadores de 30, 40 o 50 puertos, alojados en racks para garantizar un cableado limpio y ordenado con cables Ethernet. En un conmutador (o varios), todos los puertos de una red convergen así, mientras que la posibilidad de comunicación separada y las transferencias de datos individuales permanecen.
Lo que un conmutador no puede hacer
Un conmutador puede, como se ha descrito, conectar ordenadores entre sí para comunicarse e intercambiar datos. Sin embargo, no puede asumir la función de un router o un módem. Un ejemplo muy conocido de uso, además de las redes en empresas o autoridades, son las denominadas LAN parties. En él, los ordenadores se conectan temporalmente a un conmutador para poder jugar a juegos de ordenador en paralelo o en contra de los demás.
Conmutador WLAN
Algunos modelos de router -aunque sea más bien la excepción- sólo disponen de una conexión de red local. Si se conectan varios dispositivos y también deben funcionar en la WLAN, se necesita un conmutador WLAN. Sólo sirve como simple distribuidor de las señales de Internet en la red y en las habitaciones individuales. La intensidad de la señal es relativamente baja.
Algunos routers pueden convertirse en un switch WLAN. Para ello, hay que reconfigurar el software. Además, se necesita un segundo dispositivo para realizar las tareas habituales del router.