Las DNS (Sistema de Nombres de Dominio) son una herramienta fundamental en la navegación por Internet. Básicamente, las DNS son servidores que traducen las direcciones IP de los sitios web en nombres de dominio, lo que permite a los usuarios acceder a ellos más fácilmente.
Por ejemplo, en lugar de tener que recordar una dirección IP compleja como 172.217.5.238, podemos simplemente escribir www.google.com en la barra de direcciones de nuestro navegador, lo que nos redirigirá al sitio web de Google.
Si activamos DHCP (Protocolo de Configuración Dinámica de Host), nuestro ordenador o dispositivo móvil recibirá automáticamente una dirección IP de la red, lo que evitará tener que configurarla manualmente. Esto puede ser útil en redes grandes o en empresas donde hay muchos dispositivos conectados.
Existen diferentes tipos de DNS, cada uno con una función diferente. Por ejemplo, las DNS recursivas son las que solicitan información de otras DNS hasta que encuentran la dirección IP correcta del sitio web que se está buscando. Las DNS autoritativas, por otro lado, son aquellas que tienen la información exacta y actualizada del sitio web en cuestión.
Para configurar las DNS en nuestro dispositivo, generalmente debemos ingresar las direcciones IP de los servidores DNS que queremos utilizar. Esto se puede hacer en la configuración de red de nuestro dispositivo. También podemos utilizar DNS públicas como las de Google (8.8.8.8 y 8.8.4.4) o Cloudflare (1.1.1.1) si queremos una mayor velocidad y seguridad en nuestra navegación.
Por último, el costo de un servidor DHCP dependerá del proveedor y las características que necesitemos. Sin embargo, existen opciones de software libre como el Servidor DHCP de Linux que son gratuitas y pueden ser una buena opción para empresas o usuarios avanzados que quieran configurar su propia red.
DHCP (Protocolo de Configuración Dinámica de Host) es un protocolo de red que se utiliza para asignar direcciones IP a dispositivos en una red. Sus ventajas incluyen la simplificación de la gestión de direcciones IP y la reducción de errores de configuración, mientras que sus desventajas incluyen la dependencia de un servidor DHCP y la posibilidad de conflictos de direcciones IP.
Un DNS tipo A es un registro en el sistema de nombres de dominio (DNS) que se utiliza para asociar una dirección IP con un nombre de dominio. En otras palabras, el DNS tipo A es responsable de traducir un nombre de dominio legible para los humanos, como «www.ejemplo.com», en una dirección IP numérica única que la red utiliza para identificar y comunicarse con el servidor web que aloja ese sitio.
Los DNS primario y secundario son servidores de nombres que se utilizan para resolver nombres de dominio en direcciones IP. El DNS primario es el servidor principal y el DNS secundario es un servidor de respaldo que se utiliza en caso de que el DNS primario falle o no esté disponible.