En caso de que la víctima recupere la función respiratoria y los signos vitales, continuar insuflando aire entre 12 y 20 insuflaciones por minuto.
La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica de emergencia vital para salvar la vida de una persona en paro cardiorrespiratorio. La RCP consiste en dos técnicas: compresiones torácicas y ventilaciones. Una pregunta importante que suele surgir es ¿cuántas insuflaciones por minuto debería hacer a la víctima?
En la actualidad, las recomendaciones de la American Heart Association (AHA) son hacer 2 ventilaciones después de cada serie de 30 compresiones torácicas en adultos. Es decir, se deberá hacer una serie de 30 compresiones torácicas seguidas de 2 ventilaciones. Para los niños y lactantes, se deben hacer 15 compresiones torácicas seguidas de 2 ventilaciones.
En el caso de las embarazadas, se deben realizar las mismas maniobras que en la RCP en adultos. Sin embargo, es importante colocar a la embarazada en posición lateral de seguridad después de la RCP, para evitar que el útero comprima la vena cava inferior y así prevenir una posible hipotensión.
En el caso de un niño persona de 1 a 8 años en paro cardiorrespiratorio, se deben realizar 15 compresiones torácicas seguidas de 2 ventilaciones. Es importante mencionar que el ritmo de las compresiones torácicas debe ser de al menos 100 por minuto.
Para realizar la RCP en una persona adulta, debemos seguir los siguientes pasos: llamar al servicio de emergencias, comprobar la conciencia y respiración de la víctima, realizar 30 compresiones torácicas con las manos entrelazadas y los brazos estirados, realizar 2 ventilaciones y repetir el ciclo. Es importante no interrumpir las compresiones torácicas por más de 10 segundos.
En conclusión, la RCP es una técnica vital que puede salvar vidas en una emergencia. Es importante conocer las recomendaciones actuales para realizarla correctamente y aumentar las posibilidades de éxito. Recuerde, en caso de una emergencia, llame inmediatamente al servicio de emergencia local.
La relación compresión-ventilación recomendada en un adulto es de 30 compresiones por cada 2 ventilaciones, lo que equivale a una proporción de 15:2.
El Soporte Vital Básico se refiere a las maniobras de primeros auxilios que se realizan para mantener las funciones vitales de una persona en una situación de emergencia, como la reanimación cardiopulmonar y la administración de oxígeno. En cambio, el Soporte Vital Avanzado se refiere a técnicas y procedimientos más complejos que se utilizan en casos más críticos y requieren de personal especializado, como la intubación traqueal y la administración de medicamentos.
Como auxiliar o tecnólogo en salud en un Soporte Vital Avanzado, tu función es trabajar en equipo con los profesionales médicos para brindar atención médica de emergencia y asistencia en la realización de técnicas de reanimación cardiopulmonar, administración de medicamentos y monitoreo de signos vitales. Además, debes estar capacitado para realizar maniobras de ventilación con la frecuencia y profundidad necesarias para mantener la oxigenación adecuada del paciente.