El virus polimórfico es un tipo de virus informático que se caracteriza por su capacidad de modificar su código cada vez que infecta un sistema. De esta manera, es capaz de evitar la detección por parte de los programas antivirus, ya que su firma digital cambia constantemente. Cada vez que el virus se duplica, crea una copia ligeramente diferente de sí mismo, lo que hace que sea difícil de detectar.
Los virus informáticos se dividen en seis tipos principales: virus de arranque, virus de archivo, virus de macro, virus de sector de arranque, virus de enlace y virus de red. Cada uno de estos tipos tiene un método diferente de propagación y de daño al sistema infectado.
Además, existe una gran variedad de malware, que incluye virus, troyanos, gusanos, adware, spyware, ransomware, rootkits, keyloggers, entre otros. Cada uno de estos tipos de malware tiene su propia forma de operar y de dañar el sistema.
Los virus informáticos más comunes son el virus de macro, el virus de archivo y el virus de enlace. El primero infecta macros en documentos de Microsoft Office, el segundo se instala en archivos ejecutables y el tercero se propaga a través de enlaces en correos electrónicos y redes sociales.
Por otro lado, el spyware es un tipo de malware que se instala en un sistema sin el conocimiento del usuario y recopila información personal sin su consentimiento. Este software malicioso puede registrar todo lo que escribe el usuario, incluyendo contraseñas y números de tarjeta de crédito. Además, puede ralentizar el sistema y mostrar anuncios no deseados.
En resumen, el virus polimórfico es un tipo de virus informático que cambia su código cada vez que infecta un sistema para evitar su detección. Existen seis tipos de virus informáticos y una gran variedad de malware. Los virus más comunes son el virus de macro, el virus de archivo y el virus de enlace. Por otro lado, el spyware es un tipo de malware que recopila información personal sin el consentimiento del usuario y puede ralentizar el sistema.
Un macro virus puede causar una serie de consecuencias negativas en un sistema informático, incluyendo la pérdida de datos, la corrupción de archivos, la ralentización del rendimiento del sistema y la propagación a otros dispositivos conectados en red. Además, puede permitir el acceso no autorizado a información confidencial y comprometer la seguridad del sistema en general.
La función de los antivirus preventores es detectar y bloquear la entrada de virus y otros programas maliciosos en un sistema informático antes de que puedan causar daño.
El virus rootkit se propaga principalmente a través de la descarga e instalación de software malicioso en el sistema, como archivos adjuntos de correo electrónico, descargas de software de fuentes no confiables o al visitar sitios web comprometidos. También puede propagarse a través de dispositivos USB infectados o redes compartidas en línea.