Uno de los malware más peligrosos y difíciles de detectar, un gusano es un virus cuya principal característica es su capacidad de autorreplicarse
No todos los programas maliciosos que entran en los ordenadores son virus, aunque en el uso común este término se utiliza para identificar cualquier infección informática. El término correcto a utilizar en estos casos sería malware, que significa software malicioso.
Hay diferentes tipos de malware, que varían según la forma en que atacan y el daño que causan. El software malicioso puede sobrescribir el código del sistema o borrar todos los archivos del disco duro o robar datos del dispositivo infectado. Los programas maliciosos se infiltran en los ordenadores, y desde hace algunos años también en los teléfonos inteligentes, utilizando diversos trucos para engañar a sus víctimas. En la mayoría de los casos, el virus ataca porque un usuario distraído ha abierto un archivo adjunto de correo electrónico o ha hecho clic en un enlace no seguro. Los virus también se diferencian por la forma en que se esconden y, sobre todo, se propagan.
Los programas maliciosos más peligrosos y difíciles de detectar, una vez que han conseguido introducirse en el sistema, son los gusanos.
El gusano, el gusano autorreplicante
El gusano es uno de los programas maliciosos más extendidos que, al igual que los troyanos, requiere la colaboración involuntaria de los usuarios. Normalmente, el gusano se infiltra en los ordenadores a través de un archivo adjunto o un script ejecutable contenido en un mensaje de correo electrónico. Los gusanos son capaces de camuflarse en el sistema, y el software antivirus, a pesar de que los gusanos son programas extraños, tiene dificultades para encontrarlos.
La principal característica de un gusano es su capacidad de autorreplicación. El objetivo de cualquier tipo de virus es golpear al mayor número de víctimas posible, y el gusano, si infecta la máquina, accederá a los correos electrónicos y enviará varias copias de sí mismo. Y sin necesidad de que el usuario intervenga involuntariamente, como ocurre con otros virus.
Eso no es todo. Los gusanos más sofisticados pueden ser utilizados por los hackers para desmontar el sistema de seguridad de la máquina infectada e instalar otros programas maliciosos. Es muy habitual que se utilicen para instalar backdoors, es decir, "agujeros" en la red de seguridad del ordenador, o keyloggers, es decir, programas que almacenan todo lo que se escribe en el teclado.
El gusano también se suele utilizar para perturbar las máquinas afectadas, sobrecargando la LAN con peticiones. Esto se denomina ataque DoS, es decir, ataque de denegación de servicio.
Cómo defenderse
Para defenderse del gusano hay que tomar una serie de precauciones. En primer lugar, como hemos visto, el virus se propaga principalmente a través del correo electrónico. Por lo tanto, es muy importante prestar atención a los mensajes de correo electrónico sospechosos, evitando abrir los archivos adjuntos y hacer clic en los enlaces no seguros. Recuerde también mantener actualizados tanto su antivirus como su sistema operativo.