Si te sumerges en un mundo virtual mientras miras a través de la cámara de tu smartphone, como en Pokémon Go, eso es contenido inmersivo. En el futuro, este tipo de contenido digital se utilizará cada vez más en la publicidad, por ejemplo. Pero también es una opción como ayuda al aprendizaje y al trabajo.
La inmersión viene del verbo latino immergere, que significa sumergir. Lo que hoy se entiende es la inmersión en una realidad virtual (RV). Se supone que los contenidos inmersivos llevan al usuario a una historia hasta convencerle de que está allí mismo. En el proceso, el usuario se expone a estímulos ilusorios. Un concierto de rock que puede seguirse con la ayuda de unas gafas de realidad virtual con vídeos de 360 grados y sonido binaural es tan ejemplo de inmersión como un juego de rol de papel y lápiz no digital o un juego de rol de acción en vivo (LARP).
"Pokémon Go" como pionero
Con "Pokémon Go", el concepto de realidad aumentada o mixta se ha hecho tangible para muchos consumidores. La idea de estas tecnologías es añadir información y objetos digitales al campo de visión del usuario en tiempo real para ayudarle en sus tareas o entretenerle.
Casi todo el mundo tiene ya un smartphone. Esto hace que ahora esta tecnología sea interesante para el mundo de la publicidad y el comercio minorista. Al mirar a través de la cámara del smartphone, a través de auriculares especiales como las HoloLens de Microsoft o, en el futuro, a través de lentes de contacto en red, el usuario puede interactuar con los objetos virtuales mediante un clic, la voz o el control gestual. Las aplicaciones personalizables en la navegación, la publicidad, así como en el aprendizaje o el trabajo, potencian nuestro sentido de la vista con toda la información relevante, pistas y sugerencias de mejora.
Un estudio de Splendid ya demostró en 2018 que el 88,8% de los alemanes encuestados (n=1.008) de entre 18 y 69 años que ya han utilizado la RA lo volverían a hacer. Además, el interés de los que nunca han estado en contacto con la RA fue del 47,7%.