Un estándar es una forma unificada y generalmente aceptada de producir, documentar o ejecutar un producto o proceso.
Cuando se trata de tecnologías innovadoras, a menudo se oye decir: "Eso ya es estándar hoy en día." Pero, ¿qué significa exactamente este término? Una norma representa una forma unificada y generalmente aceptada de fabricar, documentar o ejecutar un producto o proceso. Para ser considerada una norma, una innovación debe haberse impuesto claramente a los métodos o procedimientos alternativos. Normalmente tiene éxito porque tiene ciertos puntos de venta únicos. El término se utiliza principalmente en el contexto de las nuevas tecnologías y los métodos ágiles para definir objetivos.
El corazón del proceso de aceptación de las normas son las llamadas DIN SPEC. Son el resultado de procesos de estandarización ya completados y representan enfoques probados para posicionar las innovaciones en el mercado de forma rápida y que atraiga la atención, por lo que representan el camino más corto desde el desarrollo hasta el producto terminado. Gracias a su agilidad, las DIN SPEC pueden implementarse en equipos de cualquier tamaño y estructura en muy poco tiempo.
El proceso cuenta con el apoyo efectivo del Instituto Alemán de Normalización (DIN). Así, los comités de normalización del DIN también se aseguran a nivel internacional de que las DIN SPEC no entren en conflicto con otra norma del sector y determinan el mejor momento posible para la publicación de las nuevas normas.
¿Norma o estándar?
El contenido de las nuevas normas es revisado por un comité convocado específicamente para su validación. No se requiere necesariamente un consenso unánime de todas las partes interesadas. Una norma, en cambio, tiene que pasar por varios procedimientos y pruebas empíricas para ser reconocida como tal. Una DIN SPEC puede ser la base para la creación tanto de una norma como de un estándar.