Cuando un ordenador está activo en Internet, sus funciones sólo pueden utilizarse si el dispositivo tiene una dirección IP. Puede utilizarse para intercambiar datos entre el destinatario y el receptor.
La base de la dirección IP es el Protocolo de Internet (IP), que da nombre al direccionamiento. Es un protocolo de red que funciona sin conexión y se utiliza en todo el mundo. Se necesita una dirección para poder enviar paquetes de datos de un dispositivo a otro, subirlos a Internet (upload) o descargarlos de Internet (download): Se trata de la dirección IP, que funciona como una dirección postal virtual en Internet.
La estructura de la dirección IP en una visión general compacta
La dirección IP, a menudo también denominada "IP de un ordenador", hoy en día sigue siendo en su mayoría IPv4. Es la cuarta versión del protocolo de red para Internet. En este caso, la dirección IP consta básicamente de cuatro números separados por un punto. Pueden tener un valor de hasta 255. Por tanto, la dirección sigue el esquema xxx.xxx.xxx.xxx. Los cuatro rangos se denominan octetos. Debido a los diferentes valores que pueden asumir, se pueden realizar más de 4.000 millones de direcciones IP. Sin embargo, como la demanda de direcciones IP será constante, ya existe IPv6, que puede poner a disposición aún más direcciones.
Comunicación básica de datos
El intercambio de datos entre direcciones IP sigue siempre el mismo patrón. Para ilustrar esto, se utilizará como ejemplo la descarga de datos de Internet a un ordenador privado.
- Escribir la dirección web en la línea del navegador
Solicitar la correspondiente dirección IP del servidor web por parte del navegador (a través de un servidor de nombres)
- Enviar los datos a la dirección IP
Insertar el contenido de la webDescargar-comando por el usuarioEnvío de los datos a la IP del usuario
Privacidad y rastreo
Dado que una dirección IP puede ser utilizada para sacar conclusiones sobre las personas y sus datos a través del rastreo, ha pasado a estar en el punto de mira de los proteccionistas de datos. Especialmente con la entrada en vigor de la DSGVO, el Reglamento General de Protección de Datos de la UE, el direccionamiento también ha sido juzgado por motivos de protección de datos. Las direcciones sólo pueden ser utilizadas por el operador del sitio web para realizar la función del sitio web para el usuario, por lo que su uso está estrictamente ligado a la necesidad. Además, existe la retención de datos: los proveedores están obligados por ley a almacenar las direcciones IP de los usuarios durante diez semanas. Tiene que ponerlos a disposición de las autoridades investigadoras si existe la sospecha de un delito en relación con el uso de Internet o si se puede probar a través de Internet.