Una red eléctrica inteligente, conocida como smart grid, interconecta y controla la generación, el almacenamiento y el consumo de energía eléctrica. Gracias a esta moderna tecnología de comunicación, las energías renovables pueden utilizarse de forma eficiente.
Una red inteligente conecta las infraestructuras y los actores del sistema energético, desde la generación de energía hasta su consumo, y garantiza una coordinación fluida. De este modo, se pueden equilibrar las fluctuaciones de potencia provocadas por la fluctuación de las energías renovables y lograr la mejor utilización posible de la red. En el proceso, no sólo se transporta la energía eléctrica procedente de fuentes de energía renovables, sino también los conjuntos de datos asociados, que las modernas tecnologías de la información y la comunicación se encargan de recoger y procesar. Permiten una coordinación estable de la red energética, por ejemplo, permitiendo a los operadores de una planta de generación descentralizada seguir y controlar la inyección de su energía en la red.
Redes eléctricas inteligentes y "prosumidores de energía"
Cada vez son más los hogares y empresas que cubren su consumo de electricidad con energía producida por ellos mismos a partir de fuentes renovables, por ejemplo, con la ayuda de un sistema fotovoltaico privado en el tejado de un edificio. Sin embargo, la descentralización de la producción de energía que va de la mano del cambio de consumidores tradicionales de electricidad a "prosumidores" también requiere una coordinación y comunicación especiales en el suministro de energía. Por ejemplo, una red inteligente puede organizar el almacenamiento temporal del excedente de electricidad en instalaciones de almacenamiento propias y almacenar la energía generada hasta que haya oportunidad de utilizarla.
Sistemas de medición inteligente y comunicación de datos como base
La comunicación entre generadores, instalaciones de almacenamiento y consumidores de energía dentro de una red inteligente se basa en la comunicación de datos bidireccional. Al combinar las líneas de energía y datos, la red inteligente se convierte en un escaparate del moderno Internet de las cosas (IoT). Los sistemas de medición inteligentes, denominados contadores inteligentes, se utilizan para mediar entre el consumidor individual, la red eléctrica y el operador de la red de energía. Su función es medir el consumo de electricidad y transmitir los datos de consumo al proveedor de forma encriptada. En el proceso, se observan normas especiales de protección de datos y seguridad, cuyo cumplimiento siempre es comprobado por la Oficina Federal de Seguridad de la Información (BSI).
La red inteligente como requisito previo para una transición energética exitosa
Como parte de la infraestructura digital, las redes inteligentes son indispensables en el contexto de una transición energética inteligente. La tecnología de los contadores inteligentes también puede utilizarse para cambiar a fuentes de energía renovables en el ámbito del suministro de calor y del transporte. Ejemplos de ello son la carga de vehículos eléctricos y el control inteligente de los sistemas de calefacción conectados a una casa inteligente. Debido a su gran potencial, las redes inteligentes se están probando actualmente en cinco regiones modelo de toda Alemania en el marco del programa de financiación "Intelligent Energy Showcase". Para desarrollar una solución segura y compatible desde el punto de vista económico y ecológico, se están investigando los requisitos, examinando las condiciones marco y desarrollando soluciones modelo.