La Ley de aparatos eléctricos y electrónicos (ElektroG) corresponde a la transposición de la Directiva RAEE de la Unión Europea a la legislación alemana. Entró en vigor en 2005 y se modificó a finales de 2015. Contiene normas sobre la puesta en el mercado, la recogida y la eliminación de aparatos electrónicos y eléctricos.
El primer distribuidor (normalmente fabricante o importador) de material eléctrico tiene que registrarse en la Cámara de Compensación, Fundación EAR, antes de iniciar su actividad comercial (venta, alquiler, leasing, etc.), esto también se aplica a los proveedores extranjeros en Alemania. A efectos de su actividad comercial con aparatos eléctricos, estos proveedores deben establecer una sucursal en Alemania y designar un representante autorizado. Mientras que la normativa especial se aplica a los revendedores que recuperan los RAEE o distribuyen sus productos en la UE mediante ventas directas, la obligación de registro en la EAR entra en vigor para los distribuidores cuando ponen a la venta aparatos eléctricos no registrados o los importan del extranjero.
¿Qué productos están cubiertos por la EAR?
Salvo ciertas excepciones, que se indican explícitamente en el texto de la ley, el reglamento se aplica a todos los dispositivos eléctricos o electrónicos que funcionan con corriente eléctrica o campos electromagnéticos, que están diseñados para tensiones de un máximo de 1.000 voltios de corriente alterna o 1.500 voltios de corriente continua. Análogamente, la ley también se aplica a los dispositivos que generan, transmiten o miden corrientes eléctricas o campos electromagnéticos. La ley divide los equipos electrónicos y eléctricos en las categorías B2C (para consumidores particulares) y B2B (equipos profesionales), por lo que sigue siendo válida la anterior clasificación en tipos de equipos.
¿Qué obligaciones se derivan de la nueva ElektroG?
Además de la obligación de registrarse en la AER, que se aplica a los fabricantes, importadores, así como a los proveedores extranjeros en la venta directa, se debe acreditar anualmente la existencia de una garantía financiera para los dispositivos B2C, y para los productos B2B se deben hacer creíbles sus características profesionales de producto. Para los comerciantes registrados en la EAR (distribuidores), existe la obligación de realizar informes periódicos sobre las cantidades, el etiquetado correcto de los productos y el suministro de información pertinente para los consumidores finales. Además, son responsables de recuperar los equipos antiguos y de eliminarlos de acuerdo con la ley, incluidos los costes derivados.
Los minoristas con un espacio de almacenamiento, envío o venta al por menor de más de 399 m² están ahora también obligados a retirar y eliminar los aparatos viejos a su cargo. Además, la nueva Ley de Aparatos Eléctricos y Electrónicos impone a los proveedores diversas obligaciones de información y registro. Si los aparatos eléctricos o electrónicos se venden directamente a los consumidores de otros países de la UE, hay que aplicar soluciones adicionales en materia de RAEE en determinados países.