El margen de contribución es una cifra clave del negocio. Se define como la diferencia entre el volumen de negocio de una empresa y sus costes variables.
El margen de contribución es un ratio de contabilidad de costes y rendimiento que se utiliza para determinar el resultado de explotación de las empresas. Pone en relación el volumen de negocio que un proveedor consigue con un producto o servicio con los costes variables que gasta en él. Por lo tanto, para calcular el margen de contribución, es necesario dividir los costes totales en una parte fija y otra variable.
Como su nombre lo expresa, los costes fijos son costes fijos que se producen independientemente de la producción o prestación de un servicio. Algunos ejemplos son los alquileres de salas de producción y oficinas, los salarios del personal administrativo (secretaría, contabilidad, etc.), así como los intereses de las inversiones y la depreciación de los activos. Los costes variables, en cambio, dependen directamente de la producción. Estos incluyen, por ejemplo, los costes de mano de obra, así como los costes de material y de transporte, que cambian en relación con la cantidad de productos realmente producidos.
A diferencia de la industria manufacturera, los costes fijos y variables a menudo pueden distinguirse menos claramente entre sí en otras ramas de la economía, por ejemplo en el sector de los servicios. Esto también se aplica, por ejemplo, al negocio de las casas de sistemas, donde se comercializan soluciones totales que incluyen servicios, asistencia y mantenimiento. Para determinar el margen de contribución, sin embargo, es necesario crear modelos de cálculo con definiciones claras de las partidas de costes individuales y valores de referencia significativos.
¿Beneficios o pérdidas?
Básicamente, el margen de contribución tiene en cuenta los costes variables que se deducen de los ingresos. El importe restante está a disposición de la empresa para pagar los costes fijos. Si supera los costes fijos, el proveedor obtiene un resultado de explotación positivo, es decir, un beneficio, con su producto o servicio. Si, por el contrario, el margen de contribución es inferior a los costes fijos, la empresa tiene pérdidas.
Así pues, el resultado de explotación se calcula deduciendo primero los costes variables de los ingresos por ventas y luego los costes fijos del margen de contribución. Además de este cálculo en una sola etapa, existe un enfoque diferenciado en el que se restan los siguientes valores en varias etapas:
- Costes fijos del grupo de productos
- Costes fijos del departamento correspondiente
- Costes fijos de toda la empresa
- Costes fijos del departamento correspondiente
El margen de contribución puede calcularse tanto para la cantidad total de un producto como por unidad. Por tanto, no sólo se utiliza para determinar el éxito de la empresa en función de los costes. El ratio también puede utilizarse para calcular el precio de venta de un producto de forma que genere beneficios.