¿Qué es el asesoramiento?

La asesoría o consultoría es un proceso que consiste en solicitar el apoyo de un especialista para resolver un problema concreto. El mercado de la consultoría se está diferenciando cada vez más y los límites de la subcontratación se están difuminando.

Al menos en nombre, la forma más conocida de consultoría es la consultoría de gestión. Las empresas que están constantemente en números rojos, por ejemplo, recurren a la ayuda de especialistas externos para consolidar sus balances. Pero la consulta no es sólo común en este caso: Las empresas que quieren entrar en un nuevo mercado también buscan asesoramiento. Aquellos que quieren introducir una infraestructura de TI a menudo confían en la consultoría de TI por parte de especialistas.

Estos ejemplos muestran las características básicas de la consultoría:

  • La consultoría suele ser realizada por especialistas externos. También existe la consultoría interna o inbound, pero es poco frecuente. Las grandes empresas, en particular, emplean a sus propios consultores.

La consultoría no está fundamentalmente fijada a un tema. Los especialistas ofrecen su asesoramiento para prácticamente todas las funciones corporativas y todos los procesos empresariales.

  • La consultoría como término se queda realmente corta. La palabra da la impresión de que los consultores se limitan a dar consejos. Sin embargo, también suelen acompañar a sus clientes durante la ejecución. Los consultores informáticos, por ejemplo, negocian con los proveedores de hardware y software en nombre de sus clientes y luego instalan los sistemas. Los consultores de gestión no pocas veces asumen funciones de dirección.

La consultoría se convierte en externalización

Las ventajas de la consultoría son evidentes: los problemas son resueltos por expertos que actúan como proveedores de servicios independientes. Por lo tanto, no tienen que ser contratados de forma permanente, sino sólo hasta que se resuelva el problema. Se puede recurrir a una experiencia que, de otro modo, no estaría disponible en esta forma agrupada. Los asesores también se benefician de este modelo: pueden especializarse en algunas áreas problemáticas. Además, adquieren una experiencia cada vez mayor a través de los cambios de clientes.

En el pasado, por tanto, las grandes agencias de consultoría estaban a la orden del día, empleando consultores con diferentes especialidades. Sin embargo, a medida que el mercado se fue diferenciando, se produjo un cambio. El asesoramiento lo ofrecen cada vez más las empresas que también actúan como proveedores de servicios en el sector correspondiente. Los servicios de consultoría informática, por ejemplo, suelen ser prestados por empresas que planifican y construyen infraestructuras o redes informáticas. Por lo tanto, pueden ofrecer fácilmente servicios adicionales (como la integración de sistemas o la construcción de redes).

Esta tendencia se aplica a todos los sectores de la economía: por ejemplo, los consultores de personal suelen buscar ellos mismos especialistas o ejecutivos para sus clientes y no sólo les acompañan en calidad de asesores. Por lo tanto, la consultoría se está convirtiendo cada vez más en una subcontratación.


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