La marcha general del comercio electrónico y la inventiva de los sistemas de pago alternativos irán ahogando al efectivo. Esta es la conclusión de los consultores de gestión de A.T. Kearney. Esto tiene consecuencias para las tiendas web, los proveedores de pagos y los bancos.
El dinero es libertad - esta afirmación se escucha y se lee cada vez más a menudo últimamente. El telón de fondo es el desequilibrio del sector financiero, que hace que cada vez más personas recuerden que las unidades de dinero electrónico en una cuenta son, en caso de duda, meros créditos que pueden estar sujetos a un riesgo de impago. Recientemente, los titulares de cuentas en Chipre han experimentado esta situación. Los esfuerzos, como en Suecia, por imponer la prohibición del uso de efectivo también van en esta dirección.
El análisis
Con todo, "la proporción de transacciones de pago sin dinero en efectivo está aumentando drásticamente", afirma la consultora de gestión A.T. Kearney. Según su evaluación, la multitud de métodos de pago diferentes seguirá planteando algunos retos importantes.
"Las previsiones son difíciles, sobre todo cuando se refieren al futuro" - esta cita, que se atribuye a varias celebridades a la vez, también se aplica en este caso. Según el estudio de A.T. Kearney, el número de transacciones de pago sin efectivo en los 27 estados de la Unión Europea aumentará en cualquier caso de los más de 90.000 millones actuales a más de 175.000 millones de transacciones en 2020, lo que corresponde a un crecimiento del 8% anual. En comparación, el mercado había crecido sólo un cinco por ciento anual en los años anteriores.
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"Los años de vacas flacas han terminado", dice el autor del estudio, Andreas Pratz, socio de A.T. Kearney. "El principal motor de crecimiento procede del comercio electrónico: cada vez hay más gente que compra por Internet y, por supuesto, eso rara vez funciona con dinero en efectivo". Además, A.T. Kearney espera un gran crecimiento en el ámbito de los modelos de pago alternativos. Por regla general, en este ámbito se pueden conseguir márgenes más elevados que en las operaciones de pago tradicionales, también teniendo en cuenta las condiciones del marco normativo." Por lo tanto, los métodos de pago alternativos como PayPal, Giropay o Sofortüberweisung tendrán cada vez más importancia para los proveedores de comercio electrónico.
Según los consultores de gestión, alrededor de un tercio de los 280.000 millones de pagos sin efectivo en todo el mundo se realizan actualmente en Europa. Para el ciudadano individual, esto significa: de la media de unas 800 transacciones de pago per cápita al año, 600 se siguen pagando actualmente en efectivo, es decir, el 75%. Según el estudio, la cuota de pagos en efectivo caerá hasta el 60% en 2020 y la cuota de pagos sin efectivo aumentará en consecuencia.
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Base del análisis
La evaluación de los consultores de gestión de A.T. Kearney se basa en una encuesta realizada a unos 50 expertos en transacciones de pago y responsables de la toma de decisiones en empresas del sector.
Además, A.T. Kearney se basó en la evaluación comparativa de los pagos y en "la experiencia de más de 100 proyectos de pagos en EMEA en los últimos años".
Profesionales
Los bancos, los proveedores de telecomunicaciones, los comerciantes y los nuevos proveedores activos en los pagos sin efectivo en Europa se beneficiarán de ello, resume A.T.Kearney. Según el estudio, sus ingresos en este segmento casi se duplicarán, pasando de unos 37.000 millones de euros en 2010 a hasta 65.000 millones de euros en 2020. Es cierto que la presión sobre los precios sigue siendo alta, también en vista de las condiciones del marco normativo. Sin embargo, los innovadores métodos de pago en Internet o a través de teléfonos inteligentes ("comercio electrónico y móvil") ofrecen al mismo tiempo nuevas oportunidades de ingresos. Los autores del estudio prevén que en 2020 hasta un tercio de los ingresos serán generados por los proveedores de métodos alternativos, aunque probablemente sólo representen una quinta parte de todos los pagos en ese momento. Algunos ejemplos son los monederos electrónicos o las soluciones móviles para smartphones. □