Los retos técnicos de la era de la nube móvil

Las empresas de hoy en día se enfrentan al gran reto de hacer que su concepto de lugar de trabajo se adapte al futuro. Desde el ordenador de sobremesa hasta el smartphone, los dispositivos finales deben gestionarse de forma segura e integrarse en la TI corporativa. Este cambio está conduciendo paso a paso hacia un centro de datos definido por software.

Los trabajadores esperan un equipo de dispositivo atractivo en un lugar de trabajo moderno, que idealmente ya conocen y utilizan de forma privada. Las aplicaciones y los contenidos deben poder utilizarse alternativamente en el ordenador de sobremesa, en el portátil, en la tableta y en el teléfono inteligente, y ello independientemente del lugar y el momento, así como sin ningún retraso. Esto genera expectativas para las empresas.

La cuestión fundamental no debe ser, por tanto, el aspecto tecnológico como punto de partida, sino las necesidades de la empresa y de los empleados para el puesto de trabajo del futuro, así como para los dispositivos utilizados para el trabajo y la forma de trabajar en general. Este lugar de trabajo del futuro decide entonces la tecnología.

¿Cómo será el lugar de trabajo del futuro?

El trabajo móvil -ya sea desde un portátil, una tableta o un smartphone- seguirá aumentando. Así, los trabajadores podrán acceder a sus documentos y aplicaciones desde cualquier lugar. Sin embargo, esto plantea un enorme problema de seguridad, ya que aumenta el riesgo de que los datos confidenciales queden expuestos a un acceso no autorizado a través de los dispositivos finales.

La gestión de dispositivos, aplicaciones y contenidos, la seguridad y la protección de datos, así como el cumplimiento de la normativa: el concepto de espacio de trabajo de una empresa debe operar dentro de estas áreas de tensión. Una vez que la empresa ha establecido estos pilares, el siguiente paso es la implementación tecnológica. Pero, ¿qué enfoque tecnológico promete el éxito? Básicamente, aquí se pueden distinguir dos campos: Virtualización de escritorios y gestión de la movilidad empresarial.

Virtualización de escritorios entre VDI y DaaS

La virtualización de escritorios en la empresa es la evolución lógica de la virtualización de servidores y almacenamiento. En su mayor parte, los objetivos coinciden: Reducción de los costes de hardware y software y reducción de los gastos generales de administración y operación.

La virtualización de escritorios puede utilizarse para crear un entorno de trabajo en el que los empleados o clientes puedan acceder a las aplicaciones que necesitan desde cualquier lugar, como las aplicaciones RDS alojadas, las ThinApps empaquetadas y las aplicaciones SaaS. Y pueden hacerlo independientemente del dispositivo final que tengan.

La virtualización de escritorios puede contribuir a la agilidad, la eficiencia y la reducción de costes en la empresa mediante la gestión y el despliegue centralizado de imágenes de escritorio. Se recomienda que los escritorios virtualizados y remotos, así como las aplicaciones, se ofrezcan a través de una única plataforma y que los usuarios tengan acceso a todos los recursos de Windows y en línea a través de un espacio de trabajo unificado, como el recientemente presentado VMware Horizon 6.

Si bien las infraestructuras de escritorios virtuales alojadas en el centro de datos de la propia empresa ya se utilizan con éxito desde hace algún tiempo, la virtualización de escritorios como servicio a través de la nube -DaaaS, para abreviar- aún está en sus inicios. Con este servicio en la nube, los usuarios pueden acceder a su escritorio virtual con su portátil o cliente ligero independientemente de su ubicación y utilizar programas y aplicaciones que no se encuentran localmente en el PC del usuario, sino de forma centralizada en el centro de datos. Esto garantiza que los datos no puedan ser utilizados de forma indebida si se pierde el dispositivo.

El escritorio como servicio es una buena alternativa para las pequeñas y medianas empresas (PYMES) que quieren beneficiarse de las ventajas de una infraestructura de escritorio virtual pero para las que una solución VDI alojada internamente es demasiado costosa. DaaS permite a los usuarios acceder a los escritorios y aplicaciones de Windows directamente desde la nube y combina la flexibilidad del modelo de la nube con la seguridad y el control absoluto de los costes.

¿Pero qué pasa con los dispositivos móviles?

La pura gestión de los dispositivos móviles, como ya es habitual con las soluciones MDM (gestión de dispositivos móviles) de numerosos fabricantes, llega a sus límites con los portátiles a más tardar. Por lo tanto, es necesario un enfoque integrado que se extienda desde el escritorio clásico hasta el dispositivo final móvil.

En el sector de la movilidad empresarial, en particular, muchas empresas han utilizado en los últimos años soluciones aisladas que sólo podían integrarse de forma deficiente en un concepto de nivel superior. Por lo tanto, la integración es una palabra clave importante en este contexto. También debe darse la provisión a través de un modelo basado en la nube.

Una plataforma integral para la gestión de la movilidad empresarial también cubre los siguientes aspectos, además de la gestión de los dispositivos móviles: Gestión de aplicaciones móviles (MAM), gestión de contenidos móviles y gestión de correo electrónico móvil. Con todas estas funcionalidades, todos los dispositivos y sus aplicaciones y datos asociados pueden gestionarse de forma segura a través de una consola de gestión central e integrarse rápidamente en el entorno corporativo.

MAM permite cambiar entre entornos privados y empresariales mediante contenedores y, por tanto, también es adecuado para BYOD y CYOD (Bring/Choose Your Own Device). Las aplicaciones para la navegación segura y la gestión de contenidos móviles con sincronización y compartición de archivos de la empresa también deberían ser componentes de la plataforma.

Desafío de la diversidad de fabricantes

Un gran desafío con los dispositivos finales móviles es la heterogeneidad de proveedores y sistemas operativos. Por ello, es imprescindible una gestión global y centralizada, basada en un software que proporcione APIs para la gestión de todas las versiones de Android, iOS de Apple, así como de Windows, etc. Especialmente con la llegada de la Internet de los objetos, el número de posibles puntos finales móviles que deben ser protegidos y gestionados seguirá aumentando rápidamente, por ejemplo en el sector médico o la industria del automóvil. Basta con pensar en las pulseras de fitness o en la comunicación M2M entre vehículos.

Conclusión

En definitiva, tanto las plataformas móviles como las de escritorio deben integrarse en la estructura general de un centro de datos definido por software. Esto se debe a que una herramienta de gestión uniforme para ambas áreas facilita mucho el trabajo al usuario, reduce la complejidad y tiene efectos sinérgicos positivos para la empresa.

Y sólo de esta manera se pueden ofrecer, en última instancia, todos los elementos esenciales de un puesto de trabajo moderno -que seguramente será aún más multidimensional y complejo en el futuro- con poco esfuerzo y alta calidad.