A partir del 31 de diciembre de 2020 Adobe dejará de dar soporte a Flash Player. Los costes de resolver los continuos problemas de seguridad son demasiado elevados: esto es lo que está cambiando para los sitios web
Como ya se anunció en julio de 2017, la hora final de Adobe Flash Player está llegando: la que fuera la plataforma web líder para crear y reproducir contenido multimedia en los sitios cerrará oficialmente sus puertas el 31 de diciembre de 2020. A partir del 1 de enero de 2021, Adobe dejará de dar soporte a los usuarios de esta tecnología.
Cuando faltan tres años para el anuncio, la web global debería estar teóricamente más que preparada para este acontecimiento, pero en realidad, hay un montón de sitios que todavía incluyen contenidos escritos en Flash. Sin embargo, Adobe lleva tiempo aconsejando que no se utilice Flash Player, e incluso ha eliminado las páginas de descarga de su sitio oficial, pero sigue manteniendo el desarrollo de parches de seguridad para este producto. Porque la seguridad, o más bien la falta de ella, es precisamente el problema que subyace a la decisión de acabar con Flash: durante años, de hecho, ha sido aprovechado por hackers y virus para ejecutar código peligroso en los ordenadores. Se trata siempre de vulnerabilidades de día cero, no previstas originalmente en el desarrollo de esta tecnología, que se han ido descubriendo a lo largo de los años.
Adobe Flash ya no es necesario
Además de peligroso, Adobe Flash es ahora esencialmente inútil: todo lo que se puede hacer en Flash, y mucho más, se puede hacer ahora a través de HTML 5. De hecho, los diseñadores de sitios web actuales no tienen ninguna ventaja en utilizar Flash en lugar de HTML, que, a diferencia de Flash, goza de muy buena salud. Y esto no lo dicen los detractores de Flash, sino la propia Adobe: "Los estándares abiertos como HTML 5, WebGL y WebAssembly han mejorado continuamente a lo largo de los años y son alternativas creíbles a los contenidos de Flash".
Menos costes para Adobe
Desde hace años, la casa de software considera que Flash es una carga: desarrollar parches para tapar los numerosos y peligrosos agujeros de seguridad de la plataforma cuesta dinero, mientras que el retorno económico es ahora nulo. A Adobe le hubiera gustado desprenderse de Flash mucho antes, pero no pudo hacerlo porque la web ha utilizado mucho esta plataforma durante años y era necesario dar tiempo a los desarrolladores, tras el anuncio de 2017, para que sustituyeran los contenidos de Flash por HTML u otros lenguajes. Adobe ha tomado esta decisión en colaboración con los grandes de Internet, como Apple, Facebook, Google, Microsoft y Mozilla.