Las variables son componentes esenciales de cualquier investigación científica, ya que permiten medir y analizar los fenómenos que se estudian. Una variable se define como una característica o atributo que puede variar en una población, y que es medible o cuantificable. En otras palabras, es cualquier cosa que pueda ser medida o manipulada en un estudio.
Existen diferentes tipos de variables en una investigación, y cada una de ellas tiene características específicas que la diferencian de las demás. En general, se pueden distinguir entre dos tipos principales de variables: las variables dependientes y las variables independientes.
Las variables independientes son aquellas que se manipulan o controlan en un estudio, y que se espera que afecten a la variable dependiente. Por ejemplo, en un estudio sobre la relación entre la cantidad de horas de estudio y el rendimiento académico, la variable independiente sería la cantidad de horas de estudio, ya que es lo que se está manipulando en el experimento.
Por otro lado, las variables dependientes son aquellas que se miden o registran en un estudio, y que se espera que sean afectadas por la variable independiente. En el ejemplo anterior, la variable dependiente sería el rendimiento académico, ya que es lo que se está midiendo en relación a la cantidad de horas de estudio.
Dentro de las variables dependientes, se pueden distinguir entre dos tipos principales: las variables cuantitativas y las variables cualitativas. Las variables cuantitativas son aquellas que pueden ser medidas o expresadas numéricamente, como la edad, el peso, la altura, etc. Estas variables se dividen a su vez en dos tipos: las variables continuas, que pueden tomar cualquier valor dentro de un rango determinado, como la edad o la altura, y las variables discretas, que sólo pueden tomar valores enteros, como el número de hijos o el número de hermanos.
En cambio, las variables cualitativas son aquellas que no pueden ser medidas numéricamente, sino que se describen o clasifican en categorías o grupos. Por ejemplo, el género, la nacionalidad, el color de ojos, etc. Estas variables se dividen a su vez en dos tipos: las variables nominales, que no tienen un orden o jerarquía definida, como el género o la nacionalidad, y las variables ordinales, que sí tienen un orden o jerarquía definida, como el nivel de educación o la posición en una organización.
En resumen, las variables son una parte fundamental de cualquier investigación científica, ya que permiten medir y analizar los fenómenos que se estudian. Existen diferentes tipos de variables, que se diferencian por su naturaleza y características específicas. Las variables cuantitativas se pueden medir numéricamente, mientras que las variables cualitativas se describen en categorías o grupos. Además, las variables pueden ser independientes o dependientes, según si se manipulan o se miden en un estudio.
Las variables cuantitativas se clasifican en dos tipos: continuas y discretas. Las variables cuantitativas continuas pueden tomar cualquier valor dentro de un rango determinado, mientras que las variables cuantitativas discretas solo pueden tomar valores enteros o valores específicos dentro de un rango determinado.
La variable cualitativa se clasifica en dos tipos: nominal y ordinal. La variable nominal no tiene un orden o jerarquía específica, mientras que la variable ordinal sí la tiene.
Para identificar las proposiciones en una investigación, se deben buscar enunciados que expresen una afirmación o una negación sobre una variable. Estas proposiciones pueden ser identificadas en el planteamiento del problema, los objetivos, las hipótesis y las conclusiones de la investigación. Es importante distinguir las proposiciones de las preguntas de investigación, ya que estas últimas no expresan una afirmación o negación sobre una variable.