Un sensor, también llamado entrada o input, es un dispositivo capacitado para captar acciones o estímulos externos y responder en consecuencia. En otras palabras, permite captar la información del medio físico que nos rodea.
Un sensor es un dispositivo que detecta y mide una variable física, como la temperatura, la luz o la presión, y convierte esta información en una señal eléctrica. Los sensores se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, desde la industria y la medicina hasta la electrónica de consumo y la domótica.
Uno de los tipos de sensores más comunes son los termistores, que miden la temperatura. Un termistor es un resistor que cambia su resistencia eléctrica en función de la temperatura. Para saber el valor de un termistor, se utiliza un multímetro, que mide la resistencia eléctrica del termistor y la convierte en una lectura de temperatura.
Para conectar un termistor PTC (coeficiente de temperatura positivo), se debe conectar una de sus patas al polo positivo de la fuente de alimentación y la otra pata al polo positivo del circuito. Cuando la temperatura aumenta, la resistencia del PTC también aumenta, lo que provoca una caída de tensión en el circuito. Esta caída de tensión se puede medir con un voltímetro para determinar la temperatura.
Para saber si un termistor es PTC o NTC (coeficiente de temperatura negativo), se puede utilizar un multímetro en modo de continuidad. Si la resistencia disminuye cuando se calienta el termistor, es un NTC, mientras que si la resistencia aumenta, es un PTC.
Existen varios tipos de sondas térmicas, que se utilizan para medir la temperatura en diferentes condiciones y entornos. Por ejemplo, las sondas de termopar se utilizan para medir temperaturas muy altas, mientras que las sondas de termistor se utilizan para medir temperaturas más bajas.
Los termopares se clasifican según su composición y su rango de temperatura. Los termopares de tipo K son los más comunes y se utilizan para medir temperaturas de hasta 1.200 grados Celsius. Los termopares de tipo T se utilizan para temperaturas más bajas, de hasta 350 grados Celsius, mientras que los termopares de tipo R y S se utilizan para temperaturas extremadamente altas, de hasta 1.600 grados Celsius.
El termistor fue inventado por Samuel Ruben y John W. Mauchly en 1930.
El símbolo de la resistencia es una línea ondulada, como una serpiente, que se utiliza en los diagramas electrónicos para representar un componente de resistencia.
Una sonda de temperatura NTC funciona mediante la variación de su resistencia eléctrica en función de la temperatura. A medida que la temperatura aumenta, la resistencia eléctrica de la sonda disminuye y viceversa. Esta variación de resistencia se utiliza para medir la temperatura en diferentes aplicaciones, como en sistemas de climatización, electrodomésticos, automóviles, entre otros.