La ergonomía es una disciplina que busca mejorar la interacción entre los seres humanos y los sistemas con los que interactúan. Esta disciplina tiene sus raíces en la administración científica, que a su vez se originó a principios del siglo XX.
En 1911, el ingeniero Frederick Winslow Taylor publicó su obra «Principios de la administración científica», en la que estableció cuatro principios fundamentales para mejorar la eficiencia en el trabajo: la planificación, la selección, el entrenamiento y la supervisión. Estos principios fueron adoptados por muchas empresas y se convirtieron en la base de la administración moderna.
Taylor también realizó importantes aportes en la mejora de la eficiencia en la industria, mediante la aplicación de métodos científicos para analizar y mejorar los procesos de producción. Sin embargo, su enfoque en la eficiencia a menudo era visto como insensible hacia los trabajadores, lo que generó críticas y controversias.
A pesar de esto, Taylor también tuvo un papel importante en el desarrollo de la ergonomía. En su obra, mencionó la importancia de adaptar los puestos de trabajo a las características físicas y psicológicas de los trabajadores, lo que sentó las bases para la ergonomía como disciplina.
El término «ergonomía» fue acuñado por el psicólogo polaco Wojciech Jastrzębowski en 1857, pero fue el británico Murrell Lister quien lo popularizó en la década de 1940. En 1949, se fundó la primera sociedad ergonómica, la Sociedad Ergonómica Británica, que aun hoy sigue activa.
La ergonomía ha evolucionado a lo largo de los años, incorporando conocimientos de la psicología, la biomecánica y la ingeniería, entre otras disciplinas. Hoy en día, es esencial para mejorar las condiciones de trabajo y la calidad de vida de los trabajadores.
En conclusión, la ergonomía tiene sus raíces en la administración científica de principios del siglo XX, y el término fue popularizado por Murrell Lister en la década de 1940. Aunque Taylor fue criticado por su enfoque en la eficiencia, también realizó importantes aportes en la adaptación de los puestos de trabajo a las características de los trabajadores, lo que sentó las bases para la ergonomía como disciplina. La ergonomía sigue evolucionando y es esencial para mejorar las condiciones de trabajo y la calidad de vida de los trabajadores.
El origen del término ergonomía proviene del griego «ergon» que significa trabajo y «nomos» que significa leyes o reglas, por lo que se puede entender como las reglas del trabajo. La ergonomía como ciencia se desarrolló en la década de 1940 en Inglaterra y se centró en el diseño y la adaptación de los objetos y herramientas para que se ajusten mejor a las capacidades y limitaciones del cuerpo humano.
Los cuatro enfoques principales de la teoría de la administración son: enfoque clásico, enfoque de las relaciones humanas, enfoque de la contingencia y enfoque de la teoría de sistemas.
Los principios básicos de la teoría moderna de la administración de Taylor y Fayol incluyen la división del trabajo, la autoridad y responsabilidad, la disciplina, la unidad de mando, la unidad de dirección, la subordinación de los intereses individuales a los intereses generales, la remuneración y la centralización. También se enfocan en la planificación, organización, dirección y control como elementos clave de la administración efectiva.