Las Listas de Control de Acceso (ACL) son una herramienta fundamental en la seguridad de redes, ya que permiten controlar el acceso a los recursos de la red. Las ACL establecen reglas que indican qué dispositivos o usuarios tienen permitido el acceso a determinados recursos de la red y en qué condiciones. A continuación, se brindará información importante sobre su funcionamiento y tipos.
Existen dos tipos de ACL: estándar y extendida. Las ACL extendidas son más flexibles, ya que permiten especificar criterios de filtrado más detallados, como puertos de origen y destino, protocolos y direcciones IP. Por lo tanto, las ACL extendidas ofrecen un mayor control sobre el acceso a la red en comparación con las ACL estándar.
Oracle es un fabricante de software que ofrece una base de datos llamada Oracle Database que incorpora ACL para controlar el acceso a los datos. Las ACL de Oracle se utilizan para permitir o denegar el acceso a objetos de la base de datos, como tablas, vistas y procedimientos almacenados. Las ACL de Oracle también pueden utilizarse para controlar el acceso a funciones específicas, como la capacidad de modificar tablas o ejecutar procedimientos almacenados.
En los routers y switches Cisco, las ACL se aplican a una interfaz de red específica. Las ACL pueden utilizarse para filtrar paquetes en función de la dirección IP de origen o destino, el protocolo utilizado, el puerto utilizado y otros criterios. Las ACL también pueden utilizarse para controlar el acceso a servicios específicos, como Telnet o SSH.
Una Lista de Acceso de Red (NACL) es una lista de control de acceso que se utiliza en servicios de nube como Amazon Web Services (AWS). Las NACL se aplican a un subred específico y permiten controlar el tráfico de entrada y salida en la red. Las NACL pueden utilizarse para bloquear o permitir el tráfico entre subredes o entre la red y el exterior.
Las ACL estándar se utilizan para filtrar paquetes en función de la dirección IP de origen. Las ACL estándar pueden utilizarse para permitir o denegar el acceso a toda una red o a direcciones IP individuales. Por ejemplo, una ACL estándar podría utilizarse para permitir el acceso sólo a la red interna de la empresa y denegar el acceso a todas las demás redes.
En conclusión, las ACL son una herramienta esencial en la seguridad de redes, ya que permiten controlar el acceso a los recursos de la red. Es importante conocer los diferentes tipos de ACL y cómo se aplican en diferentes entornos de red para garantizar una protección efectiva.
Las dos características compartidas por ambos ACL estándar y extendidos son que se aplican a una dirección de tráfico específica y que se pueden utilizar para filtrar tráfico basado en direcciones IP y/o tipos de protocolos.
El tipo de ACL que ofrece mayor flexibilidad son las ACL basadas en objetos. Estas ACL permiten crear reglas que se aplican a múltiples objetos en lugar de tener que crear una regla para cada objeto individualmente.
Las dos ACL que permiten que solo las dos redes LAN conectadas a R1 accedan a la red que se conecta a la interfaz R2 G0 1 son la ACL de entrada en la interfaz R2 G0 1 y la ACL de salida en la interfaz R1 G0 0. Estas ACL restringen el tráfico de la red de manera que solo las dos subredes específicas puedan acceder a la red conectada a la interfaz R2 G0 1.