El acrónimo VUCA, que se originó en la era posterior a la Guerra Fría, está entrando en juego de nuevo en el contexto de la transformación digital. Significa "Volatilidad", "Incertidumbre", "Complejidad" y "Ambigüedad".
La sociedad está cambiando a través de las tecnologías aplicadas. En el contexto de la transformación digital, también se habla del mundo VUCA. El término está tomado de la jerga militar estadounidense.
Cuando, tras el colapso del sistema socialista a mediados de los 90, ya no había un solo enemigo principal en el punto de mira de los militares, sino que la guerra se volvió asimétrica (terroristas suicidas, combates en la selva y en las calles) y, por tanto, ya no había líneas de frente claras, surgió el acrónimo VUCA. Lo que se utilizó por primera vez en el United States Army War College, una escuela militar estadounidense, como descripción de una situación compleja así como un enfoque de solución a la misma, se extendió posteriormente como término en otros campos como el empresarial y el educativo.
Interpretación
El acrónimo VUCA está compuesto por los cuatro términos volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. He aquí una aproximación a la interpretación:
- V (volatilidad) - nada permanece igual. Como ejemplo, considere las fluctuaciones en los precios de las acciones.
U (Incertidumbre) - difícilmente predecible, las sorpresas son de esperar.
- C (Complejidad) - representa el número de factores que influyen y su interacción mutua. Cuantas más interdependencias tenga un sistema, más complejo será. No se pueden aplicar procedimientos estándar.
A (Ambigüedad) - Conocimiento ambiguo: Aunque toda la información esté ahí, no hay una única interpretación.
VUCA y transformación digital
Ni los líderes ni las estrategias de las organizaciones se salvan del mundo VUCA. Las experiencias, las creencias y los paradigmas se someten a examen, ya que no existe un único camino. La individualidad sustituye a la norma.
Las organizaciones intentan tomar decisiones significativas a través de varios enfoques para operar con éxito en el mercado. Para ello, se analiza una gran cantidad de datos con la ayuda del big data y la minería de datos, entre otras cosas. Sin embargo, estos conjuntos de datos a menudo sólo se refieren a un determinado fragmento de las operaciones de la organización y no a la totalidad. Ninguna empresa puede realmente acceder a todos los datos de clientes, competidores, proveedores, partes interesadas, etc., sobre todo porque necesitaría los correspondientes recursos financieros para hacerlo. Al final, la cuestión es cómo interpretar estos datos y si hay que actuar en consecuencia...
El cambio (digital) es rápido, las certezas están desapareciendo. Las reacciones rápidas a los cambios son inevitables. Todo esto crea una incertidumbre que puede paralizar.