La aplicación es la abreviatura comúnmente conocida y utilizada para el software de aplicación. Son prácticos añadidos al sistema operativo que cada usuario selecciona en la App Store según sus necesidades y gustos.
En tiempos de multimedia y movilidad, la aplicación móvil y su uso flexible en el smartphone adquieren un significado muy especial. Pero en general, el término original app es mucho más amplio. Incluye:
- Aplicaciones como aplicación para el ordenador,
- Aplicaciones en torno al uso de Internet,
- así como aplicaciones para el móvil.
- Aplicaciones en torno al uso de Internet,
La popularidad de las aplicaciones para el móvil se ha producido principalmente gracias a la bien surtida App Store de Apple.
Las aplicaciones suelen ser gratuitas
El uso de los numerosos miembros de la familia de las aplicaciones suele ser gratuito. Un ejemplo, además de la mundialmente popular aplicación eBay, es WhatsApp, que también se utiliza en casi todo el mundo. El precio que se suele pagar por utilizar aplicaciones gratuitas es la publicidad que suele ir asociada a ellas. Sin embargo, también hay aplicaciones que exigen una cuota, aunque suele ser una cantidad pequeña. En general, sin embargo, se aplica lo siguiente: si una empresa quiere atraer o retener a los clientes, se quedará con la variante gratuita.
Amplio abanico de posibilidades
La variedad de aplicaciones de la app móvil es enorme y cada día entran nuevas posibilidades en la App Store donde están esperando a ser utilizadas. Van desde aplicaciones de fitness a aplicaciones de juegos y desde informes meteorológicos a calculadoras o herramientas de noticias. El camino desde el descubrimiento hasta el uso es deliciosamente corto: la aplicación se selecciona en la App Store y se instala en el smartphone con unos pocos clics. Las actualizaciones garantizan la funcionalidad y la comodidad en el uso continuo.
La seguridad en el punto de mira
La app no siempre aporta al usuario sólo beneficios. También conlleva peligros potenciales. Los virus y programas espía pueden ser transferidos al dispositivo respectivo por una aplicación insegura. Por esta razón, las aplicaciones sólo deberían obtenerse con precaución y de fuentes fiables y asegurarse mediante un escáner de virus. Esto se aplica no sólo al uso privado, sino especialmente al uso profesional en ordenadores y dispositivos móviles finales en una empresa.