¿Qué es un servidor?

El término servidor (en alemán: Diener, Bediensteter, en un sentido más amplio también Dienst) puede significar tanto software como hardware en TI. En ambos casos, el servidor sirve como punto central de conmutación dentro de una red.

Un servidor proporciona funciones como utilidades y aplicaciones, datos y otros servicios y recursos de red, a los que, a su vez, pueden acceder ordenadores y programas subordinados, los llamados clientes. Como software, un servidor se comunica con otros programas (modelo cliente-servidor). Como hardware, también se denomina ordenador anfitrión, es decir, un ordenador con un fuerte rendimiento en el que se instalan uno o varios servidores de software.

Varias formas

El modelo más simple de un servidor es un anfitrión que ejecuta exactamente un software de servidor. Los clientes acceden a ella, trabajan con los servicios y datos proporcionados y almacenan los datos nuevos o modificados en los discos duros del host. Para aumentar el rendimiento, se pueden interconectar varios hosts para formar un cluster, que aparece ante los clientes como un único host.

En el caso contrario, varios servidores de software se ejecutan en un único y potente host. Sin embargo, esto también permanece oculto para los usuarios. En realidad, sólo obtienen los diferentes servicios de software de un único host. Ambos principios se denominan servidores virtuales, por lo que hay que distinguir entre servidores virtuales de hardware y de software.

Los servidores dedicados son dispositivos autónomos que están disponibles para uno o varios servicios de red de funcionamiento permanente, pero no para otras tareas, por ejemplo como estación de trabajo. Este tipo está disponible exclusivamente para un cliente y se encuentra con numerosos dispositivos similares en los centros de datos.

Los servidores compartidos asumen simultáneamente tareas para varios clientes o varios servicios en los centros de datos. Con la ayuda del equilibrio de la carga, esto permite obtener tarifas más favorables sin pérdidas de rendimiento notables para el cliente individual.


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