Un protocolo de red define cómo dos ordenadores se comunican e intercambian datos. El protocolo contiene ciertas reglas y definiciones sobre qué formato debe tener la transmisión de datos y cómo llega del ordenador A al ordenador B.
En los primeros tiempos de las redes de ordenadores, a menudo había dificultades con la transmisión de datos porque todavía no había reglas universalmente válidas para la comunicación. Los protocolos de red sólo se implementaron en las aplicaciones con un propósito. Por eso, si había que intercambiar datos con otro ordenador, había que adaptar el programa de aplicación del otro lado. Esto significaba que sólo los sistemas idénticos eran compatibles entre sí, y había que crear un nuevo protocolo de red para cada nueva aplicación. La estandarización tuvo lugar en torno a 1983, cuando la familia de protocolos IP se estableció gradualmente en la Arpanet, precursora de la actual Internet. Hoy en día, se considera el estándar para la mayoría de las aplicaciones de red.
Tareas de un protocolo de red
Los protocolos de red regulan el establecimiento de la conexión, el direccionamiento, la conmutación y el transporte de los paquetes de datos y realizan la comprobación de errores. Para que la transmisión, que puede ser segura o no segura, sin conexión u orientada a la conexión, funcione correctamente, los ordenadores que se comunican entre sí deben trabajar con los mismos protocolos. En la mayoría de los casos, se utilizan varios protocolos simultáneamente para realizar diferentes tareas. Si falta un protocolo de red en un ordenador, no es posible el intercambio y aparece un mensaje de error.
El modelo de capas
Los distintos protocolos de red se organizan en capas, en función de las tareas, para poder estructurarlos adecuadamente. Los protocolos de las capas superiores hacen uso de los protocolos de las capas inferiores. Los protocolos de transporte, por ejemplo, proporcionan la base adecuada para que los protocolos funcionen correctamente para las aplicaciones, por lo que se trata de una estructura jerárquica.
Protocolos IP
Los protocolos de la familia del Protocolo de Internet (IP) son los responsables del tráfico de datos en Internet. Contienen reglas para el formato de los paquetes de datos, para el enrutamiento, etc. El protocolo IP regula el direccionamiento en Internet. El Protocolo de Control de Transmisión (TCP) superior utiliza este direccionamiento para la transmisión de datos. Los protocolos de aplicación como HTTP, IMAP, POP, SMTP o FTP se basan en este protocolo. Otros protocolos de red comunes, además de TCP/IP, son Appletalk, IPX/SPX y NetBEUI.
Actualmente existen más de 500 protocolos diferentes utilizados para la comunicación de datos en Internet y en las redes IP. Entre otras cosas, determinan las reglas de enrutamiento, direccionamiento y las distintas aplicaciones en las redes WLAN y LAN. Son compatibles con los sistemas operativos más importantes como Windows, macOS, Linux, iOS y Android y permiten la comunicación de todos los dispositivos finales a través de las redes IP.