Un dispositivo robusto es un dispositivo final duradero que puede funcionar en entornos difíciles. Los smartphones resistentes, por ejemplo, son muy utilizados. Hay que tener en cuenta que existen diferencias en los sectores B2C y B2B en cuanto a lo que significa exactamente "robusto".
El término "dispositivo robusto" se utiliza ahora de forma generalizada. Descripciones como smartphone robusto o portátil robusto se encuentran a menudo en el embalaje de los dispositivos correspondientes. Las palabras en inglés pueden traducirse vagamente como "dispositivo final robusto". Es un teléfono móvil, una tableta o un ordenador portátil que funciona en entornos difíciles. Por ejemplo, está protegido contra la penetración de la humedad y la suciedad.
Diferencias entre los dispositivos B2C y B2B
Para los dispositivos que se expiden a los usuarios finales o a los consumidores particulares (B2C), la robustez se refiere prácticamente en exclusiva a la resistencia a las influencias externas. Un smartphone robusto, por ejemplo, debería seguir funcionando incluso bajo fuertes vibraciones. Un portátil robusto debe sobrevivir a una caída sin problemas (impacto de choque).
En el sector profesional (B2B), las cosas son algo diferentes. En este caso, se exigen más cualidades a los dispositivos resistentes. Por ejemplo, hay que garantizar una alta disponibilidad de las funciones. La facilidad de uso también es importante. Los dispositivos utilizados por los conductores de ferrocarril son un buen ejemplo. No sólo tienen que ser robustos por fuera. Al mismo tiempo, deben funcionar en todo momento, independientemente de la velocidad a la que circule el tren, de dónde se encuentre y de la calidad del trayecto.
Características de robustez
En principio, las siguientes características se consideran esenciales para que un dispositivo pueda llamarse robusto:
- Resistencia a los golpes y a las vibraciones
- Resistencia a las temperaturas y a la humedad
- Baja corrosión
- Bajo nivel de ruido
- Baja corrosión
- Resistencia a las temperaturas y a la humedad
En función del tipo de dispositivo y del campo de trabajo específico, se añaden la alta disponibilidad y la facilidad de uso antes mencionadas, así como la resistencia a las interferencias electromagnéticas. Las normas más comunes para los dispositivos robustos son la MIL-STD-810, así como la -461 (normas militares), la IEEE 1156.1-1993 (normas para componentes informáticos en entornos difíciles), la IP (protección contra la suciedad, la humedad y el humo) y la EN 501155 (norma europea para el uso de dispositivos en trenes o en entornos industriales).