Qué es la tecnología UWB de la que todo el mundo habla

La Banda Ultra Ancha saltó a la palestra gracias al AirTag de Apple: veamos qué es y cuáles son sus principales aplicaciones.

Grandes cantidades de datos en distancias cortas: esta es la ventaja más importante de la Ultra Wide Band o UWB frente a tecnologías de transmisión de generación anterior como el famoso Bluetooth, una cualidad que hace de la UWB una característica por la que los fabricantes ya están apostando fuerte para los próximos años de desarrollo.

El protagonismo de la tecnología UWB ha venido, como suele ser habitual, de la mano de un producto de Apple. El reciente rastreador de objetos AirTag de Apple ha puesto en boca de muchos la tecnología Ultra Wide Band, que es reciente pero no muy reciente. Las AirTags de Apple se basan en Bluetooth y UWB para ayudar al usuario a encontrar un objeto perdido. La primera hace que la AirTag hable con productos más antiguos, y la segunda se utiliza con los iPhones 11 y posteriores para que la búsqueda de un objeto perdido sea más precisa y, por tanto, más rápida gracias a la tecnología de banda ultraancha. Pero, ¿qué es la UWB y por qué todo el mundo habla de ella?

Qué es la banda ultra ancha

La banda ultra ancha, también conocida por sus siglas UWB, es una tecnología de transmisión inalámbrica de datos e información, es decir, por el aire. Utiliza una amplia banda de frecuencias, tanto reguladas como no reguladas, para transmitir paquetes de datos de corto alcance: la distancia máxima de transmisión es de unos 70 metros, con la nada despreciable ventaja de que se utiliza una cantidad muy baja de energía eléctrica (ni siquiera un milivatio).

La UWB sufre mucho menos que el Bluetooth la presencia de paredes u obstáculos a lo largo del "camino" de la señal, una característica que la hace especialmente adecuada para su uso en el interior de lugares cerrados como viviendas, oficinas o lugares dispersos como centros comerciales. Mencionando el Bluetooth, cabe señalar las diferencias entre el "viejo" -Bluetooth- y el nuevo -UWB-: el primero tiene un alcance máximo de unos 10 metros, el segundo, como ya se ha dicho, llega hasta los 70 metros; además, el UWB puede contar con un ancho de banda mucho mayor, lo que en términos sencillos significa que, comparado con el Bluetooth, puede transportar enormes cantidades de información en el mismo tiempo.

Piensa en ello: los últimos avances en banda ultraancha permiten velocidades de transmisión cercanas al Gigabit, que es casi lo mismo que una buena conexión de fibra óptica en casa. Pero la característica que quizás más que ninguna otra la hace idónea para la localización de objetos es la medición precisa del llamado tiempo de tránsito de la información, es decir, la capacidad de conocer la distancia entre dos objetos que se comunican con una diferencia medible en centímetros o incluso en milímetros.

Por último, otra ventaja es la reducida cantidad de energía utilizada para la transferencia de datos. Como se ha dicho, estamos muy por debajo de un milivatio, lo que también confiere a la UWB una seguridad intrínseca: la señal, al estar a muy baja potencia, se confunde fácilmente con las numerosas emisiones electromagnéticas que viajan por el aire, lo que hace casi imposible que un atacante la intercepte.

Quién utiliza la UWB

Que la UWB es una tecnología muy versátil es algo obvio para todos. Las posibilidades son, pues, considerables y el futuro está sin duda en la banda ultraancha, que pronto podría relegar a Bluetooth a un papel marginal. Pronto podría sustituir al Bluetooth en la tecnología de la información, por ejemplo, debido a sus evidentes ventajas en términos de alcance, distancia y datos, bajo consumo de energía y escasa sensibilidad a las interferencias.

En estas primeras fases de su difusión, sin embargo, la UWB se utiliza principalmente para el seguimiento de objetos de corto alcance. Como se mencionó al principio, Apple la utiliza para conectar el iPhone y el AirTag, mientras que la competencia se prepara para utilizar la UWB a gran escala para una gran variedad de fines. En definitiva, estamos sólo al principio de una aventura que promete ser larga y llena de aplicaciones.


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