¿Qué es la Inteligencia Artificial (IA)?

La inteligencia artificial es una rama de la informática que pretende transferir ciertas capacidades del pensamiento humano a los sistemas informáticos y construir así máquinas que puedan reconocer y resolver problemas de forma autónoma.

El término inteligencia artificial (IA) fue acuñado en 1955/56 por el informático estadounidense John McCarthy en relación con un taller. Todavía se utiliza hoy en día en relación con los intentos de emular la inteligencia humana. Por regla general, se trata de ordenadores programados de forma que puedan "pensar" de forma autónoma sin necesidad de otros datos, actuar en consecuencia y también comunicarse con los humanos. Sin embargo, en sentido estricto, el término IA no puede delimitarse claramente porque tampoco existe una definición generalmente válida de la inteligencia humana.

¿Cuándo es "inteligente" una máquina?

Esta cuestión no se ha aclarado claramente y es objeto de mucho debate en la investigación sobre IA. Sin embargo, con el llamado test de Turing, existe un instrumento ampliamente aceptado. Este procedimiento fue desarrollado por Alan Turing, un matemático británico. En esta prueba, una persona se comunica simultáneamente con una máquina y con otro ser humano durante un largo periodo de tiempo sin ningún contacto visual o acústico, por ejemplo con un software de chat.

La máquina y el ser humano deben convencer a la persona que realiza la prueba de que ambos son seres pensantes e inteligentes. Si el sujeto no puede determinar claramente quién es humano y quién es máquina después de la conversación, ésta ha superado la prueba y se clasifica como inteligente. En 1991, el sociólogo Hugh G. Loebner ofreció un premio de 100.000 dólares para un programa informático que pasara la prueba y convenciera a los expertos. El premio no se ha concedido hasta la fecha. Según los investigadores de IA, no es de esperar en un futuro próximo.

Campos de aplicación actuales y futuros de la IA

Cuanto más sofisticada se vuelve la inteligencia artificial, más campos de aplicación abre. En la actualidad, la IA ya se utiliza en la medicina y en la producción industrial, principalmente en la industria del automóvil. Los robots controlados por la IA pueden, por ejemplo, realizar operaciones en la milésima de milímetro, es decir, con mucha más precisión que el mejor cirujano. En la industria, se encargan de tareas humanas igualmente precisas, especialmente en áreas peligrosas o insalubres como la soldadura y la pintura.

Las competiciones entre ordenadores de alto rendimiento y los mejores jugadores de ajedrez y Go del mundo demuestran de lo que son capaces los ordenadores centrales hoy en día. En este caso, las máquinas son claramente superiores a los humanos porque pueden realizar millones de operaciones informáticas en fracciones de segundo, algo que un ser humano no es capaz de hacer a esa velocidad. Entre las posibilidades futuras en las que se está investigando y trabajando intensamente se encuentran la conducción autónoma o el procesamiento y análisis de big data. Sin embargo, parece que la "inteligencia" de la máquina depende de lo bien que se la "alimente" con información humana.


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