Los últimos smartphones cuentan con lectores de huellas dactilares pero también hay otros sensores biométricos que pronto utilizaremos en nuestros dispositivos
Contraseñas, verificación en dos pasos o códigos de acceso. Como habrás adivinado, estamos hablando de herramientas para mantener a salvo toda nuestra información en la Red. En la actualidad, todos estos sistemas han sido sustituidos, pero también apoyados, por los llamados sensores biométricos.
El término biometría en informática se refiere a un sistema que es capaz de reconocer e identificar a un individuo en base a ciertas características fisiológicas. Se trata de aspectos personales únicos como el iris, las huellas dactilares, las retinas, etc. Los datos biométricos son, por tanto, información altamente confidencial que una máquina identifica para permitir el acceso o no a una cuenta, o a un dispositivo, de un usuario. Para analizar estos datos, es necesario disponer de sensores biométricos. Muchos de estos sensores están ahora presentes también en los objetos cotidianos. Pensemos, por ejemplo, en el escáner de huellas dactilares que encontramos en los últimos smartphones.
Reconocimiento de voz
El sistema de reconocimiento de la información biométrica de una persona también se llama AIDC (Automatic Identification and Data Capture). Por el momento, como ya se ha mencionado, los sensores biométricos más utilizados son la retina, el iris y las huellas dactilares, pero pronto encontraremos escáneres en diversos dispositivos que podrán reconocernos a partir de nuestra voz, nuestra firma o, más generalmente, nuestra escritura. En los próximos smartphones y portátiles, los sensores biométricos serán cada vez más utilizados y encontraremos más de uno. Esto se debe a que la ciberseguridad se está convirtiendo en una característica clave de los dispositivos y el uso de PINs o contraseñas por sí solo ya no es suficiente. En estos momentos hay tres sectores en los que el uso de lectores biométricos es fundamental: los bancos, las compañías de seguros y las empresas (especialmente las de telecomunicaciones).
Sensor de huellas dactilares
Los escáneres de huellas dactilares se han convertido en una tendencia en los smartphones hoy en día. Esto hace que el acceso a la pantalla y a las aplicaciones sea mucho más seguro que el uso de PINs u otros métodos de desbloqueo. Sin embargo, hay que decir que existen diferentes lectores biométricos de huellas dactilares, y no todos son iguales. Los más comunes son los que tienen un sensor táctil, normalmente situado en la parte trasera del smartphone. En muchos teléfonos móviles, el lector de huellas dactilares se puede pulsar y permite abrir rápidamente una aplicación o la cámara. Pronto estos sensores se utilizarán también en las almohadillas táctiles de los ordenadores portátiles.