El término teletrabajo se utiliza a menudo como sinónimo de oficina en casa. También se hace referencia a la utilización de dispositivos de telecomunicación. Ninguno de los dos está equivocado, pero ninguno es totalmente correcto. La claridad jurídica se impone desde 2016.
El término teletrabajo fue común en muchas empresas durante mucho tiempo para describir las actividades profesionales fuera del lugar de trabajo real. Esto se debe a dos razones: En primer lugar, el término es la abreviatura de telecomunicación. Para llevar a cabo el trabajo a distancia se necesitan los correspondientes dispositivos, como ordenadores o teléfonos móviles. En segundo lugar, "tele" es una palabra griega que significa "lejos". Por ello, el término se germaniza completamente como "Fernarbeit". Por regla general, el lugar donde se realiza el trabajo es el recinto privado del trabajador. Por lo tanto, la oficina en casa sirve ahora a menudo como sinónimo de teletrabajo.
En Alemania, el legislador no fijó las normas para el teletrabajo hasta 2016 como parte de la modificación de la Ordenanza de Lugares de Trabajo. § El artículo 2 párrafo 7 ArbStättV establece estos requisitos:
- El lugar de trabajo es el "área privada" del empleado.
- Debe ser un "lugar de trabajo VDU establecido permanentemente".
- El empleador debe llegar a un acuerdo vinculante con el empleado sobre el tiempo de uso del lugar de trabajo cada semana.
- El empresario o una persona designada por él debe equipar el puesto de teletrabajo con mobiliario y equipos e instalarlos también.
- Debe ser un "lugar de trabajo VDU establecido permanentemente".
El "trabajo móvil" no está definido por la ley
Las disposiciones legales anteriores pasan por alto la realidad de muchas personas que trabajan desde casa. El legislador lo sabe y por ello se ha referido deliberadamente al teletrabajo que se realiza en un lugar fijo en la esfera privada del trabajador. Todo lo demás entra en el ámbito del llamado "trabajo móvil". Y el legislador no ha definido este proceso. En este caso, se aplica la Ley de Trabajo a Domicilio, que, por ejemplo, no estipula que se deba proporcionar mobiliario.