Las bodycams -cámaras de vídeo que se llevan en el cuerpo- se han ganado su lugar. Eagle Eye Networks presenta la compacta Eagle Eye Body Camera, una cámara corporal 4K con grabación de vídeo directa a la nube.
Las cámaras corporales, denominadas body cams, tienen como objetivo aumentar la seguridad de los cuerpos policiales, por ejemplo, y apoyar un mejor esclarecimiento de los delitos contra los agentes a través de las pruebas de vídeo. Pero las empresas privadas también utilizan cada vez más las cámaras corporales para proteger a sus empleados. Con la Eagle Eye Body Camera, aparece en el mercado una cámara corporal móvil compacta de Eagle Eye Networks que se conecta al sistema de gestión de vídeo basado en la nube del fabricante. Esto permite registrar los datos directamente en la nube si se dispone de ancho de banda. Además, la cámara envía alarmas al centro de seguridad en caso de peligro, para que puedan ayudar al empleado lo antes posible. Con la ayuda del geoetiquetado, los empleados también pueden ser localizados más rápidamente por el centro de seguridad. La cámara tiene una resolución de 8,3 megapíxeles y permite realizar vídeos en 4K. El campo de visión es de 180 grados. La comunicación se realiza mediante audio bidireccional.
Además, el dispositivo admite la transmisión en directo por 4G o WiFi. La cámara mide 95 x 65 x 35 milímetros y pesa sólo 155 gramos. La energía necesaria la suministra una batería de 6.000 mAh, que se puede cargar en cuatro horas a través de USB-C, según el fabricante. Además, el cuerpo de la cámara cuenta con la certificación IP67, por lo que es resistente a los efectos del agua. Las cámaras corporales pueden adquirirse a través de la plataforma CameraManager de Eagle Eye Networks. El fabricante no indica el precio.