Con la compra de Debitel, Freenet asciende al tercer puesto en el mercado de las comunicaciones móviles, sólo por detrás de Vodafone y T-Mobile. Esto significa que los avances en la adquisición de United Internet y Drillisch están fuera de la mesa. El jefe de Freenet, Eckhard Spoerr, incluso está pensando en voz alta en absorber al principal accionista, Drillisch.
Con la adquisición de Debitel por parte de Freenet, dos revendedores sin infraestructura de red propia han unido sus fuerzas. Debido a la caída de los precios de los teléfonos móviles, el modelo de negocio está bajo presión. La nueva empresa quiere ahora utilizar su fuerte poder de distribución contra esto: Juntas, las dos tienen más de 1.000 puntos de venta, y sólo Debitel cuenta con unos 6.000 puntos de venta.
El precio de compra es de 1.630 millones de euros. Freenet asume así las deudas de Debitel, que ascienden a 1.130 millones de euros. El vendedor real es el inversor financiero Permira. El acuerdo debería estar finalizado en tres meses como máximo, pero la autoridad del cártel aún tiene que dar su aprobación. No se esperan problemas.
Unidos, los dos proveedores de servicios consiguen convertirse en un gigante de las telecomunicaciones con una facturación de cinco mil millones de euros y 19 millones de clientes. Según el jefe de Freenet, Eckard Spoerr, la nueva empresa tiene una cuota de mercado del 20% y es la tercera por detrás de T-Mobile y Vodafone en términos de clientes. Para 2009, Spoerr espera un resultado EBITA de unos 450 millones de euros con unos ingresos estancados.
Como parte de la fusión, está previsto que el consejo de supervisión de Freenet nombre al antiguo director general de Debitel, Oliver Steil, y al director financiero, Joachim Preisig, como miembros del consejo. Steil se hará cargo de las áreas de ventas y marketing de clientes, mientras que Preisig será responsable de los segmentos de Operaciones e Integración.