El descubrimiento de agua en Marte

Una de las investigaciones más importantes en las que se han centrado las últimas misiones espaciales es la del agua en Marte: esto es lo que dicen los últimos estudios.

La búsqueda de agua en Marte en estado líquido es uno de los grandes retos de la investigación espacial moderna, y son muchos los estudios en este sentido. La importancia de esta variable se debe a que el agua permite la supervivencia de las formas de vida.

Así que las misiones de los últimos años se han centrado precisamente en esta dirección. En definitiva, el hallazgo de agua en Marte es un descubrimiento que supondría grandes avances en la búsqueda de formas de vida y, sobre todo, en la futura hipótesis de una colonización del planeta.

¿Hay agua en Marte?

¿Se puede decir entonces que hay agua en Marte? La misión Mars Exploration Rover ha sido enviada para verificar la presencia de este preciado líquido en el planeta rojo, y ha identificado la presencia de un mineral, los lápices, que normalmente se forman en la Tierra cuando hay agua. No sólo eso, sino que se han descubierto estructuras sedimentarias que debieron ser líquidas para formarse.

En definitiva, se ha establecido que en Marte hubo agua líquida en el pasado. Se trata, pues, de una condición posible, a partir del estudio del intervalo temperatura/presión: en efecto, hay grandes zonas del planeta donde se encuentra el intervalo que permite la presencia de agua líquida. Además, algunas sondas han fotografiado pruebas de que el agua sale ahora de las grietas del suelo.

¿A dónde fue a parar el agua de Marte?

En medio de los numerosos estudios realizados en los últimos años sobre este tema, también está surgiendo una nueva hipótesis. En realidad, el agua que abundaba en la superficie del planeta hace miles de millones de años no ha desaparecido, sino que simplemente está escondida en sus rocas. Un estudio publicado en la revista Science, realizado por investigadores californianos, ha reunido los datos recogidos en las últimas décadas por las sondas y robots enviados a la superficie marciana.

La hipótesis sobre la presencia de agua en Marte se basa en que éste es un planeta muy parecido a la Tierra, y su conformación muestra que hace más de 3.000 millones de años, con lagos, océanos y ríos, pudo haber alguna forma de vida. Después, hace unos 1.500 millones de años, hubo una fase turbulenta que cambió la atmósfera, haciéndola árida y fría.

Los últimos estudios

El análisis de la composición química de los meteoritos procedentes del planeta rojo en distintas épocas ha permitido estudiar los rastros de agua en Marte en diferentes momentos. Ciertamente, cuando la atmósfera del planeta era más pesada, la presión permitía la presencia de agua líquida en Marte.

Ahora, según los cálculos realizados por los investigadores del proyecto Abiboo, la gran masa de agua que había en el planeta en ese momento no pudo agotarse en 4.000 millones de años. Gran parte quedaría atrapada en la roca del planeta, mientras que sólo una parte parece haberse evaporado en la atmósfera. Por lo tanto, es naturalmente difícil ahora establecer cuánta agua hay en Marte, o más bien cuánta queda. El nuevo modelo científico en el que se basan los científicos, si es fiable, permitirá reescribir la historia de la evolución del planeta.

La presencia de agua en Marte en diferentes épocas

Sin duda, a partir de la conformación morfológica se puede observar cómo en su día albergó grandes masas de agua: de hecho, hay muchos lechos de ríos secos, lagos y mares, que obviamente cuando estaban llenos albergaban cantidades considerables de agua. El hemisferio norte incluso parece haber tenido océanos.

Hoy en día probablemente haya acuíferos y lagos de agua salada en el subsuelo, mientras que hay agua congelada en los casquetes polares y también bajo la superficie del planeta.

El descubrimiento de un lago

De hecho, entre los descubrimientos realizados por los investigadores espaciales está el de un lago, situado en el polo sur del planeta y cubierto por una capa de hielo de 1,5 km de espesor. Su tamaño es de unos veinte kilómetros de diámetro, y lo que le permite mantenerse en estado líquido es la presión del hielo suprayacente.

El descubrimiento fue realizado por una sonda de la agencia espacial europea en 2018, y el trabajo de un grupo de jóvenes científicos. Un descubrimiento muy importante, que confirma la presencia de rastros de agua en Marte, pero sobre todo porque parece que hay otros lagos similares en el subsuelo. Y esto acerca a los científicos a la hipótesis de la posibilidad de formas de vida en el planeta rojo.


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