Cada vez es más difícil comprar una PS5

La PlayStation 5 ya ha batido todos los récords de ventas anteriores, pero podría haber vendido mucho más sin la crisis del chip: cómo se desenvolverán las cosas de aquí a marzo de 2022

Hay jugadores que llevan exactamente un año intentando comprar una PS5 a un precio "normal". La consola next-gen de Sony se lanzó el 12 de noviembre de 2020, pero desde entonces es difícil comprarla. Había muy pocas disponibles, demasiados buitres acaparándolas para luego venderlas a precios disparatados en eBay, Amazon y otras tiendas online.

Hoy, 12 meses después, la situación no es mucho mejor. Según Bloomberg, la propia Sony ha recortado sus estimaciones de unidades producidas y vendidas para finales de marzo de 2022. Bloomberg ha recibido esta información de una fuente que ha pedido permanecer a cubierto, dadas las repercusiones de una noticia como ésta sobre las acciones de Sony en las principales bolsas del mundo. Seamos claros: las PlayStations 5 se venden como rosquillas, pero lo que escasea es el pan debido a la crisis de los chips. De hecho, las últimas cifras oficiales, actualizadas a principios de octubre de 2021, muestran que Sony ha conseguido producir y vender 11,95 millones de unidades.

Cuántas PS5 faltan

Casi 12 millones de unidades en menos de 12 meses es una gran cifra, pero no es la que Sony esperaba poder producir y, por tanto, vender. Como resultado, según informa Bloomberg, las estimaciones de ventas hasta finales de marzo de 2022 se han reducido de los 16 millones anteriores a los 14,8 millones actuales.

Faltan unos 1,2 millones de PlayStations, y otros tantos aspirantes a compradores tendrán que esperar hasta poder hacerse con la preciada consola.

Por qué Sony no puede hacer PS5

La PS5 es una joya de la tecnología, con un hardware extremadamente complejo y de alto rendimiento en su interior. En el interior de una Sony PlayStation 5 se encuentra prácticamente lo mejor de los componentes que (no) están disponibles a día de hoy: un procesador Zen 2 fabricado específicamente para la consola por AMD, 16GB de RAM, una unidad SSD (chip de memoria) de 825GB.

Todos ellos son componentes que desde hace meses son difíciles de encontrar en el mercado, debido a los cierres vividos en el lejano oriente el año pasado, las restricciones actuales por las secuelas de Covid, y las repercusiones de todo ello en la logística.

No sólo Sony, sin embargo, tiene problemas de este tipo: Nintendo, por ejemplo, tuvo que hacer oficial hace unos días el recorte en la producción de su consola Switch: 1,5 millones de unidades menos de aquí a finales de marzo de 2022. Por otro lado, el lanzamiento de la consola portátil Steam Deck, producida por Valve, simplemente se ha pospuesto dos meses.


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