Muchas empresas utilizan servidores Exchange instalados localmente (on-premise) junto con Office 365. Las dos infraestructuras pueden entonces conectarse y gestionarse conjuntamente. Sin embargo, para un funcionamiento óptimo, los administradores tienen que tener en cuenta algunas cosas.
Un despliegue híbrido de Office 365 y Exchange sigue siendo mucho más complicado que operar con una de las dos soluciones. Esto se debe a que los dos mundos deben comunicarse entre sí, el intercambio de datos debe estar siempre disponible y muchos componentes están duplicados.
El primer punto y el más importante en el despliegue híbrido óptimo de Exchange y Office 365 es la configuración óptima de los servidores locales de Exchange. Sólo si la estructura interna está configurada correctamente, los administradores deben iniciar la migración e integrar Office 365.
Lo ideal es que, al configurar el despliegue híbrido, aún no haya buzones de usuario posicionados en Office 365, pero que se pueda configurar Exchange en el sitio greenfield, por así decirlo. Esto simplifica enormemente la configuración.
Requisitos para un despliegue híbrido exitoso
Incluso cuando se planifican despliegues híbridos, las empresas deben pensar si van a confiar internamente en Exchange 2010, 2013 o 2016. La elección del nivel de la versión, es decir, los paquetes de servicio instalados y las actualizaciones acumulativas, también debe estar bien planificada. En este caso, sin embargo, Microsoft es claro en su recomendación. Los servidores Exchange deben tener siempre instalado el último Service Pack o la última actualización acumulativa que Microsoft pone a disposición. Si esto no es posible, la versión anterior es suficiente. Sin embargo, Microsoft desaconseja el uso de versiones de parches más antiguas.
La lista de todas las actualizaciones para Exchange 2010/2013/2016 está disponible en Microsoft en TechNet. Además, Microsoft también aborda los posibles escenarios de migración en TechNet.
Actualmente, Exchange 2016 aún no está integrado en todas las herramientas, por lo que el despliegue híbrido de Exchange 2016 y Office 365 aún no se puede planificar de forma tan óptima como cuando se utiliza Exchange 2010/2013.
También es importante planificar el hardware para el entorno híbrido. Otros puntos importantes de la planificación son el acceso a Internet de los servidores Exchange. Los desarrolladores de Exchange ofrecen información sobre la mejor manera de dimensionar los entornos locales de Exchange para poder conectar Office 365.
Además, existe el mejor procedimiento para conectar los servidores locales de Exchange con Office 365. También hay que planificar el flujo de correo electrónico - esto también se aplica a los servidores internos de la empresa a los que se les va a dar acceso a un servidor de correo electrónico para enviar correos.
Por supuesto, tampoco hay que olvidar la línea a Internet, que se utiliza para transferir los buzones de los servidores locales de Exchange a la nube y, posteriormente, también para enviar mensajes.
Analizador de mejores prácticas de Microsoft Office 365 para Exchange Server 2013
Después de la descarga, los administradores instalan la herramienta en un servidor Exchange. A continuación, Office 365 Best Practices Analyzer for Exchange Server 2013 descarga automáticamente las extensiones necesarias de Internet y las instala en el servidor.
Cuando se trata de migrar a una nueva versión de Exchange o a un despliegue híbrido en la empresa, los administradores deben utilizar el Asistente de implementación de Exchange Server (véase la figura 3). Esto ofrece un soporte óptimo para la integración de Office 365 en entornos locales de Exchange.
Los administradores trabajan en la configuración de Exchange en la empresa a través de varias preguntas en el asistente y luego reciben consejos y sugerencias para el despliegue híbrido de Exchange y Office 365.
Entorno ideal para la configuración híbrida
En un entorno ideal, todos los buzones de correo se posicionan en el servidor local y se trasladan gradualmente a Office 365 después de la conexión a Office 365. Esto reduce la carga del servidor en los servidores Exchange locales, ya que la comunicación necesaria entre el servidor y Office 365 es mucho menor que la de alojar un buzón.
Esto significa que si el hardware del servidor Exchange puede alojar de forma óptima todos los buzones, el hardware puede hacerlo incluso en una implementación híbrida en la que algunos buzones se trasladan a la nube.
Las empresas también deben asegurarse de que la función AutoDiscovery de Exchange funciona internamente y desde Internet (véase la Figura 4). Sólo cuando la conexión automática de Outlook a los servidores locales funciona, la integración adicional de Office 365 tiene sentido, porque sólo con un entorno interno correctamente configurado, la implementación híbrida también funciona. Además, la URL de AutoDiscovery debe apuntar siempre a la última versión de Exchange en la empresa, ya que ésta está equipada de forma óptima para la hibridación y también puede reenviar solicitudes a servidores externos.
Asistente de configuración híbrida de Office 365
El nuevo asistente sí se conecta a un servidor Exchange de la infraestructura para realizar la configuración híbrida. Sin embargo, no hay ningún servidor híbrido especial después de la conexión a Office 365, sino que todos los servidores de la infraestructura trabajan conjuntamente con Office 365. Si Office 365 requiere información del entorno interno, por ejemplo, los tiempos libres/ocupados, entonces se incluyen todos los servidores de Exchange como cuestión de principio, no sólo el servidor en el que se hizo una conexión a Office 365 con el Asistente de configuración híbrida de Office 365. Este proceso también crea nuevos dominios aceptados y conectores para el flujo de correo electrónico entre los usuarios locales de Exchange y los usuarios en la nube.
Conclusión
La base más importante para configurar una operación híbrida, son los servidores Exchange correctamente configurados. Sólo cuando el entorno interno funcione de forma óptima se debe proceder a la conexión de Office 365. La configuración con el Asistente de Configuración Híbrida es la forma más eficiente de conectar los servidores Exchange instalados localmente con Office 365, ya que aquí también se comprueban los requisitos previos.