El Centro de Movilidad de Windows 10 es una herramienta que permite configurar la presentación del sistema operativo en diferentes dispositivos móviles, como laptops, tablets y otros equipos con pantallas más pequeñas. La función principal del Centro de Movilidad es simplificar el proceso de cambio de configuración de pantalla, brillo, audio y energía.
El Centro de Movilidad se encuentra en el menú de Configuración de Windows 10, en la sección de Sistema. Desde aquí, se pueden personalizar diferentes opciones de presentación, como el tamaño y la orientación de la pantalla, el modo de ahorro de energía y la configuración de audio.
Aparte del Centro de Movilidad, existen otras funciones útiles para manejar Windows 10 con mayor eficiencia. Una de ellas es el comando Ctrl Shift Win B, que permite reiniciar los controladores de la tarjeta gráfica en caso de que se presente algún problema con la pantalla.
Otra función muy útil es la apertura de ventanas de Windows con el teclado. Para ello, se puede utilizar la combinación de teclas Win + número, donde el número corresponde a la posición en la barra de tareas de la aplicación que se desea abrir. Por ejemplo, si se quiere abrir la primera aplicación de la barra, se utiliza la combinación Win + 1.
Para acceder al Panel de control desde la opción de Ejecutar, se puede utilizar la combinación de teclas Win + R y escribir el comando “control”. Esto abrirá el Panel de control de Windows 10, desde donde se pueden realizar diferentes ajustes del sistema.
Finalmente, si se quiere tener acceso al Monitor de recursos para monitorear el rendimiento del sistema, se puede utilizar la combinación de teclas Ctrl + Shift + Esc, que abrirá la ventana del Administrador de tareas. Desde aquí, se puede acceder a diferentes opciones de rendimiento, como el Monitor de recursos.
En conclusión, el Centro de Movilidad de Windows 10 es una herramienta muy útil que permite personalizar la presentación del sistema operativo en diferentes dispositivos móviles. Además, existen otras funciones que permiten manejar Windows 10 con mayor eficiencia, como la apertura de ventanas con el teclado, el acceso al Panel de control desde Ejecutar, el reinicio de los controladores de la tarjeta gráfica y el acceso al Monitor de recursos desde el Administrador de tareas.
Para cerrar un proceso que no se cierra en Windows 10, puedes seguir los siguientes pasos:
1. Abre el Administrador de tareas presionando las teclas Ctrl + Shift + Esc.
2. Busca el proceso que deseas cerrar en la pestaña «Procesos» y haz clic derecho sobre él.
3. Selecciona la opción «Finalizar tarea».
4. Si el proceso no se cierra, intenta seleccionar la opción «Finalizar tarea» nuevamente o haz clic en «Abrir ubicación del archivo» para encontrar el archivo del proceso y cerrarlo manualmente.
5. Si todo lo demás falla, reinicia tu computadora para cerrar todos los procesos activos.
Para cerrar un programa que no responde en Windows 10, puedes hacer lo siguiente:
1. Presiona las teclas Ctrl + Shift + Esc para abrir el Administrador de tareas.
2. Busca el programa que no responde en la lista de procesos y haz clic en él para seleccionarlo.
3. Haz clic en el botón «Finalizar tarea» en la esquina inferior derecha de la ventana del Administrador de tareas.
4. Si el programa aún no se cierra, puedes intentar hacer clic en «Finalizar tarea» nuevamente, o usar la opción «Finalizar árbol de procesos» si el programa tiene varios procesos asociados.
5. Si todo lo demás falla, puedes intentar reiniciar tu computadora para cerrar el programa.
El Administrador de tareas de Windows 10 es una herramienta que permite visualizar y controlar los procesos y aplicaciones que se están ejecutando en el sistema. También permite finalizar procesos que no responden y ver estadísticas de rendimiento del sistema. Para abrir el Administrador de tareas, se puede hacer clic derecho en la barra de tareas y seleccionar «Administrador de tareas» o utilizar el atajo de teclado «Ctrl + Shift + Esc».