Las redes informáticas son fundamentales hoy en día, ya que permiten la comunicación y el intercambio de información entre múltiples dispositivos. Para clasificar las redes según su tipo de conexión, se pueden distinguir entre dos grandes categorías: las redes alámbricas y las redes inalámbricas.
Las redes alámbricas se conectan mediante cables. El tipo de cable utilizado varía en función de la velocidad de transmisión y de la distancia a la que se encuentren los dispositivos conectados. El cable Ethernet es uno de los más utilizados para redes alámbricas, y se puede identificar por su conector RJ45. Para saber qué tipo de cable Ethernet se tiene, es importante conocer su categoría. Los cables Ethernet se dividen en categorías según su velocidad y capacidad de transmisión de datos. Las categorías más comunes son Cat5, Cat5e, Cat6 y Cat7. En general, cuanto mayor sea la categoría del cable, mayor será su velocidad y capacidad de transmisión de datos.
En cuanto al cable Ethernet del módem, se trata de un cable que se conecta desde el puerto de salida del módem hasta el puerto de entrada del dispositivo que se quiere conectar a internet. Normalmente, este cable es de categoría Cat5 o Cat5e.
Por otro lado, las redes inalámbricas se conectan mediante ondas electromagnéticas, y no necesitan cables para su conexión. Uno de los protocolos más utilizados en redes inalámbricas es el protocolo 802.11 n, que permite una velocidad de transmisión de datos de hasta 600 Mbps y una cobertura de hasta 70 metros en interiores y 250 metros en exteriores.
El estándar 802.11 E regula la calidad de servicio en redes inalámbricas, y se utiliza para priorizar el tráfico de datos. Esto es especialmente útil en redes de alta demanda, como pueden ser las redes empresariales.
En conclusión, la clasificación de las redes según su tipo de conexión se divide en dos grandes categorías: redes alámbricas y redes inalámbricas. En las primeras, se utilizan cables Ethernet, que se dividen en categorías según su velocidad y capacidad de transmisión de datos. En las segundas, se utilizan ondas electromagnéticas, siendo el protocolo 802.11 n uno de los más utilizados. Además, el estándar 802.11 E regula la calidad de servicio en redes inalámbricas.
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