- MP4.
- MOV.
- WMV.
- AVI.
- AVCHD.
- FLV, F4V y SWF.
- MKV.
- WEBM o HTML5.
Los formatos de vídeo son una de las partes más importantes a la hora de grabar o reproducir un vídeo. Hay muchos tipos de formatos de vídeo, pero en este artículo vamos a explicar los más comunes.
El primer tipo de formato es el 24p y el 60p. El 24p es un formato de vídeo que graba 24 fotogramas por segundo y es utilizado en el cine. Por otro lado, el 60p graba 60 fotogramas por segundo y es utilizado en la televisión. La diferencia entre ambos es que el 60p ofrece una imagen más fluida y nítida, mientras que el 24p ofrece una imagen más cinematográfica.
Otro tipo de formato es el 60i 24M. Este formato graba 60 campos por segundo, pero sólo 24 de ellos son fotogramas completos. Es utilizado para grabar vídeo en alta definición y es compatible con muchos dispositivos electrónicos.
La pregunta que muchos se hacen es cuál es mejor: ¿1080i o 1080p? La respuesta es que todo depende del uso que le vayas a dar. El 1080i es utilizado para televisión y el 1080p es utilizado para la grabación de vídeo. La diferencia entre ambos es que el 1080i no ofrece una imagen tan nítida como el 1080p, pero es más económico.
Por último, tenemos el FPS (fotogramas por segundo). ¿Qué significa jugar a 120 FPS? Significa que la imagen se actualiza 120 veces por segundo, lo cual ofrece una imagen mucho más fluida y nítida. La cantidad de FPS que es mejor depende del uso que le vayas a dar. Si vas a utilizar el vídeo para grabar un evento deportivo, necesitarás una mayor cantidad de FPS para capturar cada detalle.
En conclusión, los formatos de vídeo son una parte importante a considerar a la hora de grabar o reproducir un vídeo. Es necesario conocer la diferencia entre cada uno de ellos para poder elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
120 FPS hace referencia a una tasa de fotogramas por segundo en un formato de video. Significa que se muestran 120 imágenes diferentes en un segundo, lo que proporciona una experiencia visual más fluida y detallada. Este formato se utiliza comúnmente en videojuegos, deportes y películas de acción para lograr una mayor claridad y precisión en las imágenes en movimiento.
En general, 60 fotogramas por segundo es mejor que 30 fotogramas por segundo ya que proporciona una imagen más fluida y detallada. Sin embargo, la elección del número de fotogramas por segundo depende de la finalidad del vídeo y de las especificaciones del dispositivo en el que se reproducirá el vídeo.
60 FPS en vídeo significa que el video tiene una tasa de cuadros de 60 por segundo, lo que proporciona una imagen más fluida y detallada en comparación con una tasa de cuadros más baja. Esto es especialmente notorio en videos de acción rápida o deportes.