Un sistema de información es un conjunto de componentes interrelacionados que recopilan, procesan, almacenan y distribuyen información para apoyar la toma de decisiones, la coordinación y el control en una organización. Estos sistemas utilizan tecnología de la información para automatizar tareas y procesos, y mejorar la eficiencia y eficacia de las operaciones.
Los sistemas de información se caracterizan por tener una estructura jerárquica y modular, que se divide en subsistemas o módulos que cumplen funciones específicas. Además, estos sistemas deben ser compatibles con los objetivos y estrategias de la organización, y deben ser capaces de adaptarse a los cambios del entorno y las necesidades de los usuarios.
Según diferentes autores, los sistemas de información pueden ser definidos de distintas maneras. Por ejemplo, para James A. O’Brien, un sistema de información es «un conjunto de elementos interrelacionados que trabajan juntos para recopilar, procesar, almacenar y difundir información para apoyar la toma de decisiones, la coordinación y el control en una organización». Por su parte, Kenneth C. Laudon y Jane P. Laudon definen un sistema de información como «un conjunto de componentes interrelacionados que recopilan, procesan, almacenan y distribuyen información para apoyar la toma de decisiones, la coordinación y el control en una organización».
Los sistemas de información son importantes para la administración y organización de las empresas, ya que permiten la automatización de tareas y procesos, la integración de información y la toma de decisiones más informadas y eficientes. Asimismo, estos sistemas son fundamentales para el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, y para la gestión de grandes cantidades de datos e información.
Existen diferentes tipos de sistemas de información, según su función y alcance. Entre ellos se encuentran los sistemas transaccionales, que registran y procesan transacciones comerciales y financieras; los sistemas de soporte a la toma de decisiones, que proporcionan información y análisis para la toma de decisiones estratégicas; los sistemas de información gerencial, que proporcionan información para la gestión operativa y táctica de la organización; y los sistemas de información expertos, que utilizan conocimientos especializados para resolver problemas específicos.
Por último, los sistemas de información cumplen cuatro actividades básicas: entrada de datos, procesamiento de datos, almacenamiento de datos y salida de información. La entrada de datos se refiere a la recopilación y registro de información en el sistema; el procesamiento de datos implica la transformación de los datos en información útil y significativa; el almacenamiento de datos se refiere a la conservación y protección de la información; y la salida de información implica la presentación y distribución de la información en formatos comprensibles y utilizables para los usuarios.
Un sistema de información se puede aplicar en diferentes ámbitos, como en empresas, organizaciones, instituciones educativas, gubernamentales, de salud, entre otros. Su objetivo es facilitar la gestión y el manejo de la información para mejorar la eficiencia en la toma de decisiones y la optimización de los procesos.
Los sistemas de información se aplican en una gran variedad de organizaciones, tanto públicas como privadas, incluyendo empresas, hospitales, universidades, instituciones gubernamentales, entre otros. Su uso permite la gestión y procesamiento de información de manera más eficiente y efectiva para la toma de decisiones y la mejora de los procesos internos.
En el artículo «Sistema de Información: Definición, características y tipos», se describen tres tipos de características de un sistema de información: técnicas, organizativas y humanas.