Es difícil determinar por qué una aplicación Android se detiene, no responde o falla inesperadamente. Lo más común es que sus datos estén corruptos, hay algún bug o error en su código (sobretodo si es una app en fase «Beta» o de prueba), en el código del sistema Android o en ambos.
En ocasiones, nos encontramos con que al utilizar una aplicación en nuestro dispositivo móvil, esta deja de responder y se queda congelada en la pantalla. Esta situación puede resultar frustrante, especialmente si estábamos realizando una tarea importante. Pero, ¿qué significa cuando una aplicación no responde?
Cuando una aplicación no responde, significa que ha dejado de funcionar correctamente y no está respondiendo a las órdenes que le damos. Esto puede deberse a diferentes factores, como la falta de memoria disponible en el dispositivo, un conflicto entre la aplicación y el sistema operativo o un error en la propia aplicación.
En algunos casos, el celular puede sacarnos de las aplicaciones sin previo aviso. Esto puede deberse a que la aplicación ha dejado de responder y el sistema operativo ha decidido cerrarla para evitar problemas mayores. También puede ocurrir que el dispositivo no tenga suficiente memoria disponible para mantener abiertas todas las aplicaciones que estamos utilizando.
Cuando una aplicación no responde, lo primero que debemos hacer es intentar cerrarla de forma manual. Para ello, podemos intentar presionar el botón de inicio en el caso de dispositivos iOS o el botón de multitarea en dispositivos Android, y deslizar la aplicación hacia arriba para cerrarla. Si esto no funciona, podemos intentar forzar el cierre de la aplicación.
Cuando una aplicación no responde, podemos cerrarla de diferentes formas. En dispositivos iOS, podemos presionar el botón de inicio dos veces y deslizar la aplicación hacia arriba para cerrarla. En dispositivos Android, podemos presionar el botón de multitarea y deslizar la aplicación hacia un lado o hacia arriba para cerrarla. También podemos ir a la configuración del dispositivo y buscar la opción de aplicaciones, donde podremos cerrar la aplicación que está dando problemas.
Cuando las aplicaciones se cierran solas, puede ser debido a un problema en la aplicación o en el sistema operativo. En el caso de que esto ocurra con frecuencia, podemos intentar actualizar la aplicación o el sistema operativo, o incluso desinstalar y volver a instalar la aplicación.
Para forzar el cierre de una aplicación, podemos seguir los siguientes pasos: en dispositivos iOS, presionar el botón de inicio dos veces y deslizar la aplicación hacia arriba; en dispositivos Android, presionar el botón de multitarea y deslizar la aplicación hacia un lado o hacia arriba; o ir a la configuración del dispositivo y buscar la opción de aplicaciones, donde podremos cerrar la aplicación que está dando problemas. Si estos métodos no funcionan, podemos reiniciar el dispositivo para solucionar el problema.
En conclusión, cuando una aplicación no responde, puede deberse a diferentes factores, pero lo importante es intentar cerrarla de forma manual o forzar su cierre para evitar problemas mayores en el dispositivo. Si esto ocurre con frecuencia, es recomendable actualizar o desinstalar la aplicación para evitar futuros inconvenientes.
Para cerrar un proceso que no se cierra, puedes intentar lo siguiente:
1. Abre el Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc en Windows o Cmd + Option + Esc en Mac).
2. Busca el proceso problemático en la lista de procesos en ejecución.
3. Haz clic derecho en el proceso y selecciona «Finalizar tarea» o «Forzar salida».
4. Si eso no funciona, puedes intentar reiniciar tu computadora o dispositivo móvil y volver a intentarlo.
Es importante tener en cuenta que forzar la salida de un proceso puede provocar la pérdida de datos no guardados, por lo que es recomendable guardar tu trabajo con frecuencia para evitar problemas.
Para cerrar una aplicación en la mayoría de los dispositivos móviles, se debe presionar el botón de inicio dos veces seguidas para abrir la lista de aplicaciones recientes. Luego, se debe deslizar el dedo hacia arriba en la pantalla en la que aparece la aplicación que se desea cerrar. En algunos dispositivos, también se puede hacer un gesto de deslizamiento lateral para cerrar la aplicación. En dispositivos Android, también se puede ir a la configuración de aplicaciones y forzar el cierre de la aplicación en cuestión.